El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, ha anunciado çtras entrevistarse con el presidente autonómico, Fernando López Miras, que no descartan movilizaciones este verano si no hay novedades en la búsqueda de soluciones a su falta de agua para sus cultivos.

Jiménez, que ha estrenado este martes 9 la agenda de encuentros institucionales de López Miras tras haber tomado recientemente posesión del cargo en sustitución de Pedro Antonio Sánchez, ha advertido que se espera un verano «caliente y seco» una vez que Entrepeñas y Buendía (Guadalajara) tienen 373 hectómetros cúbicos de agua, a tan sólo 5 de lo que técnicamente se conoce como «trasvase cero».

El presidente del SCRATS ha explicado a López Miras la situación en la que es necesario su intervención para mediar con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para prorrogar el decreto de sequía, y agilizar una serie de trámites para que el regadío disponga de algo de agua para sus cultivos este verano mediante recursos alternativos al trasvase, todos ellos procedentes de la propia cuenca del Segura y cesión de derechos de regantes madrileños.

Murcia presenta una enmienda a los PresuPuestos de 4 millones de euros para abaratar el agua desalada para riego

En concreto, serían entre 21 hectómetros de la desaladora de Torrevieja (Alicante), 25 hectómetros de los pozos de Calasparra y disponer de unos 8 hectómetros de regantes del canal de Estremera y La Poveda (Madrid), entre otros.

Tras más de una hora de reunión en la que también ha estado el nuevo consejero de Agricultura y exalcalde de Lorca, Francisco Jódar, se logró, según éste, «un avance importante» para que haya «una voz única» en torno a un tema endémico como es el de la falta de agua para el levante.

Jódar aprovechó para anunciar que el grupo popular había presentado en el Congreso, a petición de López Miras, una enmienda a los presupuestos del Estado para que se incluya una partida de 4 millones de euros que permitan abaratar el agua desalada para riego, de lo contrario su precio sería inviable para estos agricultores.

Jiménez lamentó que «los vientos que soplan en el resto del país no conduzcan a una paz romana en un bien tan escaso como es el agua», y añadió que un pacto del agua sin inversiones e infraestructuras es «un canto de sirenas».

El representante de los regantes en tono mas pesimista auguró un mal futuro no sólo para el regadío, sino también para el abastecimiento humano levantino.

×