Las comunidades de regantes del Alto Guadiana han mostrado su preocupación ante el «complejo y duro futuro» para el sector agrario en esta zona en materia de agua y han lamentado las restricciones de dotaciones contempladas en el Plan Hidrológico de la demarcación del Guadiana.
Además, han temido por nuevas limitaciones para los regadíos que «supondrían la ruina para los agricultores», según han asegurado en una nota de prensa difundida este miércoles 29 y en la que han señalado estar «decepcionados» con las Administraciones.
«No podemos tolerar que se pierdan más fondos mientras que los agricultores y ganaderos ven pasar el agua delante de ellos»
Ante esta situación, las comunidades de regantes han suscrito las demandas de Asaja contempladas en la tabla reivindicativa elaborada de cara a la manifestación del próximo 6 de abril, entre las que figura un plan de regadío que garantice el futuro y la riqueza de la región y que pasaría por 1.500 hectómetros cúbicos para 500.000 hectáreas de leñosos a 20 años.
También han exigido una gestión pública y transparente de los recursos hídricos cuyos beneficios reviertan en inversiones hidráulicas y que éstas sirvan para crear infraestructuras que distribuyan el agua de donde excede a donde escasea.
La regularización de los pozos pendientes y el apoyo firme a los proyectos de regadío de la región aprobados en Consejos de Ministros y en los planes hidrológicos de cuencas correspondientes a Castilla-La Mancha y la utilización eficiente de todos los fondos que están comprometidos en infraestructuras de riego son otras de las reivindicaciones que asumen como propias.
«No podemos tolerar que se pierdan más fondos mientras que los agricultores y ganaderos ven pasar el agua delante de ellos, teniendo solo limitaciones y prohibiciones, mientras que a pocos kilómetros de sus explotaciones ven cómo se implantan miles de hectáreas de regadío con dotaciones enormes», han remachado las comunidades de regantes del Alto Guadiana.