La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha acordado sumarse a la petición de la supresión del impuesto de sucesiones promovida por la Asociación Stop Impuesto de Sucesiones y secundada por numerosas organizaciones de la sociedad civil andaluza. Feragua considera este tributo como una amenaza para el mantenimiento de las estructuras productivas, que perjudica la dimensión de las empresas y lesiona su competitividad, y que por todo ello pone en peligro la continuidad de las explotaciones de regadío.
Feragua lamenta además «el profundo carácter discriminatorio de este impuesto, que pone a los regantes andaluces en situación de desigualdad con el resto de regantes españoles. Una desigualdad jurídica que acaba mermando las posibilidades desarrollo de la agricultura de riego andaluza en relación con la del resto de España y de Europa, y que por tanto resulta muy perjudicial para una actividad económica fundamental en Andalucía, que supone el 60% del PIB agrario en Andalucía, más de 200.000 empleos y un volumen de facturación anual superior a los de 6.000 millones de euros, con beneficios directos para el medio ambiente, el equilibrio demográfico y el sostenimiento del medio rural».
Este impuesto de sucesión «representa una amenaza real para la subsistencia o el mantenimiento de sus explotaciones»
Feragua recuerda además la «pesada carga impositiva» que ya soportan los regantes andaluces, y que este impuesto agrava «de forma injusta». «Se trata de un tributo más que se suma a la ristra de tributos que ya soportamos los regantes (plusvalías municipales, autonómicas y estatales, cánones y tarifas de riego, IBI e IVA de suministros, siendo especialmente sangrante el IVA eléctrico) que hace cada vez más insoportable y pesada la actividad empresarial y pone en riesgo el desarrollo sostenible del regadío y los miles de empleos asociados», ha manifestado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda.
Feragua representa a más de 50.000 comuneros regantes, con una superficie de 300.000 hectáreas, y una media de 6 hectáreas por comunero, indicativa del tamaño mediano de las explotaciones. La mayor parte de los regantes representados por Feragua son pequeños y medianos comuneros para los que el impuesto de sucesiones, «además de un injusto agravio comparativo con regantes de otras comunidades, representa una amenaza real para la subsistencia o el mantenimiento del tamaño y competitividad de sus explotaciones».
Próximamente, el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, y el presidente de la Asociación Stop Impuesto de Sucesiones tienen previsto mantener un encuentro para formalizar su acuerdo y diseñar posibles acciones comunes para respaldar la supresión del impuesto de sucesiones.