Con el lema «En Navidad compra lo mejor, compra lo nuestro», ASAJA solicita a los consumidores que apoyen al sector agroganadero de Castilla y León pidiendo en sus puntos de distribución habituales alimentos autóctonos para esta Navidad, donde hay tantas celebraciones en torno a la mesa y la comida.

La organización tiene como objetivo involucrar “en estas fechas navideñas, y también a lo largo de todo el año”, al mayor número de consumidores posibles en la defensa del producto local, que reúne las mejores cualidades de calidad y sabor, además de ser una excelente oportunidad de apoyar al sector agrícola y ganadero de Castilla y León.

ASAJA invita a los consumidores de Castilla y León, a que pidan lechazo criado en la región

En este sentido, este año la organización agraria quiere poner especial énfasis en la importancia de leer el etiquetado de los alimentos que se compran, para verificar su origen y evitar fraudes.

Muy especialmente, ASAJA invita a los ciudadanos, a los consumidores de Castilla y León, a que pidan lechazo criado en la región, «no solo sacrificado aquí, ya que podría ser importado, así tienen garantizado un producto de máxima y probada calidad.»

En este sentido, la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (INTEROVIC) puso en marcha el pasado 25 de noviembre la campaña «Busca el origen nacional» para poner en valor, precisamente, la calidad de alimentos como el lechazo, el cabrito o lechal.

Además del lechazo, ASAJA recuerda que hay otros muchos productos de máxima calidad que no pueden faltar en estas fechas navideñas, como el cochinillo, la excelente ternera, lácteos y quesos, embutidos de primera calidad, mieles y dulces… y por supuesto, los vinos, bandera de la región, y los estupendos espumosos, muchos de ellos amparados por el gran trabajo de las denominaciones de origen y sellos de calidad, además de por el “corazón amarillo” de Tierra de Sabor, o, en Castilla la Mancha, el pan de cruz, la judía Pinesa de Malagón o el azafrán.

También desde ASAJA Ciudad Real hacen hincapié en que los alimentos de la tierra superan los rigurosos controles sanitarios y de calidad a los que son sometidos, asegurando una alimentación sana y de calidad a los consumidores.

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