La Asociación Española de Productores de Almendra Ecológica y Convencional (AEPAEC) ha vuelto a pedir a Europa que se incrementen un 25% los aranceles a la almendra americana, pero también a la australiana, para hacer frente a la situación de crisis que vive este sector en toda la Unión Europea por la grave crisis de precios en origen, motivada por la competencia desleal de Terceros países (EEUU y Australia) que producen más del 90% de la cosecha mundial a base de empleos masivos de agua y de la utilización de numerosos agentes químicos (fertilizantes, fitosanitarios, pesticidas) prohibidos en Europa.
Para el presidente de la asociación, Rogelio Pardo Gabaldona, la primera consecuencia ante esta situación «es la imposibilidad real de competir mínimamente porque mientras los costes de producción han aumentado considerablemente, los precios de compra de la almendra a los productores europeos se encuentran por debajo de los niveles pre-covid hasta el punto que en la producción ecológica la disminución de ingresos supera el 45 por 100».
La segunda consecuencia es que «muchas explotaciones, fundamentalmente las ecológicas, son inviables porque la mayor parte de los agricultores se ven obligados a vender a pérdidas por debajo de costes de producción. El método de producción de esos terceros países supone unas diferencia abismales en la productividad del producto, mientras en España el 83% de las explotaciones son de secano y sin apenas agentes químicos con una producción media de 125 kg/ha , en esos terceros países la producción media llega a alcanzar los 2.500 kg/ha».
“EUROPA DEBE APLICAR EL PRINCIPIO FUNDACIONAL DE PREFERENCIA COMUNITARIA E IMPONER ARANCELES PARA COMPENSAR LA COMPETENCIA DESLEAL QUE SOPORTA LA ALMENDRA EUROPEA”
«Mucho nos tememos que si no se adoptan medidas se verá gravemente afectada nuestra biodiversidad, especialmente en los cultivos de secano de las provincias españolas de Almería, Alicante, Murcia, Albacete y otras comarcas donde no hay cultivos alternativos y donde los almendros frenan la erosión, son un cortafuegos natural, especialmente donde se cultivan en terrazas y contribuyen a frenar la despoblación del medio rural».
Por todo esto, considera que «si la UE realmente piensa en los miles de agricultores europeos productores, en el medio y la población rural europea, en la seguridad alimentaria, en la biodiversidad y en la autosuficiencia alimentaria de Europa, la Comisión Europea debe aplicar el principio fundacional de preferencia comunitaria e imponer aranceles para compensar la competencia desleal que ha de soportar la almendra europea. A tales efectos la UE consume cerca de 420.000 tn de almendra y unas 300.000 tn las importa».
Para la AEPAEC, «no aplicar esta medida es anteponer otros intereses políticos y económicos de otros sectores en detrimento una vez más del sector primario que ha visto con carácter general como su población agraria disminuye (En España en tan solo el último año el 7,53% de su población activa ) entre otras razones porque las ayudas públicas se encuentran congeladas desde hace muchos años mientras los costes de producción se han multiplicado y se firman tratados de libre comercio con países con los que muchas veces resulta imposible competir».
Por todo ello ruegan que las instituciones europeas que aprueben «mientras subsista la competencia desleal y especialmente si EEUU impone nuevos aranceles a los productos europeos, se establezcan aranceles de al menos el 25% los aranceles a almendra americana».
Ya han salido los productores de turrón diciendo que se trasladará el incremento al consumidor, cuando el turrón español tendría que llevar almendra española por lo menos en el vídeo promocional que grabó el Gobierno y nos lo teliviso a todos españoles en la compadeciencia de las medidas