En general, y por destino económico, los sectores que más repercutieron en la disminución anual del IPRI fueron el de la energía, con una tasa de 0,9%, ocho décimas inferior al del mes de septiembre; y los bienes de consumo no duradero, con una tasa del 0,5 %, seis décimas inferior a la de septiembre y la más baja desde septiembre de 2010.
Este comportamiento se produce como consecuencia de la bajada de precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, y del procesado y elaboración de productos cárnicos, sectores que registran sus tasas anuales más bajas desde septiembre de 2009 y agosto de 2010, respectivamente.
Por destino económico de los bienes, los sectores industriales con repercusión mensual negativa fueron la energía (variación mensual del -1,3%) y los bienes de consumo no duradero (-0,5%), con una disminución de precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos.
Le siguen los bienes intermedios, con una variación del -0,3%, que incluye la reducción de los precios en la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias, así como la fabricación de productos para la alimentación animal.