EFE.- El presidente de Apag Extremadura-Asaja, Manuel Laparra, ha explicado a Efe que si al inicio de la campaña se alertaba de precios "ridículos", en torno a los 0,36 euros por kilo, estos han descendido, llegando incluso a los 0,3 euros/kilo.
Durante la campaña, que llega a su recta final, se están ofreciendo "vergonzosos" y "miserables" precios en los puestos de compra, donde se están aprovechando de la necesidad de liquidez por parte de los agricultores.
Estos precios están, por tanto, "muy por debajo de los de producción", que se encontrarían en torno a los 0,5 euros el kilo, y a los registrados durante la campaña del pasado año, unos 0,54 euros/kilo.
Laparra considera que "no se pueden tirar los precios por el suelo" y ha lamentado que los grandes especuladores aprovechen las circunstancias actuales de que en ocasiones haya falta de liquidez por parte de los agricultores.
El presidente de Apag Extremadura-Asaja ha pedido que las cooperativas o las SADT -Sociedad Anónima de Transformación- hagan unos contratos que sean beneficiosos para los agricultores para evitar la "ruina" para los agricultores por las decisiones de las grandes empresas.
En este sentido, la organización agraria aconsejaba en octubre que los agricultores llevaran la aceituna recogida a las cooperativas o a sus SADT hasta colmar sus cupos, porque seguro que allí se defienden sus precios.
Desde la Apag Extremadura-Asaja "se va a seguir trabajando" para que las "enormes diferencias" de precios entre la salida del producto en origen y la llegada finalmente al consumidor "sea lo menos perjudicial" para el agricultor.
Otro aspecto "fundamental" es acercar "lo máximo posible" al sector productor a la industria para que esos márgenes "no se queden por el camino", como ha indicado el máximo responsable de la organización agraria en la comunidad.
En cuanto a la producción, la campaña ha sido buena tanto en la comunidad extremeña como en el país, recogiéndose a nivel estatal en torno a los 100 millones de toneladas, como ha indicado.
Pese a la situación de los precios, ha abogado por que "se pueda defender el producto" para que los agricultores puedan cobrar por éste "lo que realmente merecen".