Alkemi, uno de los laboratorios de referencia en los controles de calidad para la industria alimentaria, está detectando listeria en jamones baratos que llegan al mercado a muy bajo precio, con ofertas de hasta 25 euros la unidad en las tiendas, según recoge este martes 10 Javier Romera en eleconomista.es.
«Hay que huir del consumo de jamones baratos, nadie vende duros a pesetas y, aunque los controles en España son muy altos, el consumidor debe saber que es imposible vender a determinados precios y que, en esos casos, puede haber problemas», asegura Milagros Vázquez, licenciada en Biología por la Universidad Complutense y directora general de este laboratorio, integrado en el grupo AGQ Labs.
«Las autoridades sanitarias están haciendo una gran labor de control, pero es cierto que se han detectado empresas que están poniendo a la venta productos sospechosos», dice Vázquez, que alerta que el mayor riesgo es la venta de jamones que han sido previamente congelados. En estos casos hay tanto un problema organolépticos como un sanitario.
«Si un jamón está descongelado el consumidor debe saberlo porque si lo desconoce y el consumo se retrasa, alargando la vida del producto, pueden aparecer múltiples gérmenes»
Según explica esta experta, «si un jamón está descongelado el consumidor debe saberlo porque si lo desconoce y el consumo se retrasa, alargando la vida del producto, pueden aparecer múltiples gérmenes, que se desarrollan con mucha rapidez, tanto microorganismos aerobios como anaerobios, entre ellos el clostridium botulinum o la listeria».
En este sentido, elEconomista ha tenido acceso a un informe de este mismo laboratorio, firmado el pasado 18 de febrero por Vázquez y otros responsables de su equipo, en el que tras analizar una pata de jamón barato vendida en una gran superficie, se detectan en la muestra «niveles altos de anaeróbios mesófilos y listeria monocytogenes», apreciándose «desequilibrios en el proceso de curación y amplias zonas de descomposición bacteriana, síntomas de que el producto ha sido sometido a procesos de congelación y descongelación». Con todo ello, en el análisis se concluye que «la muestra no es apta para el consumo humano».
La experta de Alkemi insiste en que «nuestros controles sanitarios son muy estrictos y las empresas serias se gastan mucho dinero en controlar sus instalaciones», y admite también que «es cierto que detectamos listeria en jamones blancos y curados», siempre en niveles bajos. «Lo que se hace en ese momento es someter el producto a un proceso de calor o incluso retirarlo de la venta, aunque si hay gente que se salta todas las barreras y que incumple las normativas higiénico sanitarias, lo normal es que nos lo encontremos después como ofertas».
En el sector existe de hecho la sospecha de que en España se están vendiendo miles de jamones baratos previamente congelados, sin advertencia alguna al consumidor, lo que ha provocado ya que desde Ciudadanos se hayan presentado en los últimos años en el Congreso vayas preguntas al respecto y que incluso desde el Gobierno de Mariano Rajoy se admitiera que «se trata de una práctica generalizada».
Cabe recordar que pese a todos los casos de listeria producidos por la carne mechada y otros productos comercializados como ‘La Mechá’, que ha provocado varias muertes y abortos, en el último caso de la empresa ‘Sabores de Paterna’ la propia ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha señalado este lunes que no se han registrado casos de personas que hayan enfermado por consumir productos de la empresa.
(Fotos: Archivo no relacionadas directamente con la información)