El número de hectáreas dedicadas al cultivo de pistachos casi se ha triplicado en la provincia de Cuenca en el último año al ser un producto «muy rentable» que en la comarca de La Mancha tiene un «marco idóneo» por las características del clima y del suelo, según algunos de sus productores, que ven cómo, al igual que ha pasado con la almendra, los pistachos se han convertido en el nuevo cultivo refugio ante la caída de precios de otras producciones.

Según los datos aportados a Efe por la delegación de Medio Ambiente de la Junta en Cuenca, en 2015 el número de hectáreas dedicadas al cultivo del pistachos eran 653, un total de 1.110 en 2016 y 1.585 en 2017.

Los pistacheros ven una oportunidad de negocio dado el clima de La Mancha conquense, «tanto de secano como de regadío»

El cultivo del pistacho es muy popular en países como Irán, por su clima «extremo», al contar con temporadas de mucho frío y después de mucho calor que hacen madurar el fruto. Algo similar ocurre en la comarca de La Mancha conquense, donde se han puesto en marcha muchas plantaciones en términos municipales como Belmonte y Osa de la Vega, según ha explicado en declaraciones a Efe el empresario Álvaro Águeda.

Águeda, que ha visto en los pistacheros una oportunidad de negocio dado el clima de La Mancha conquense, «tanto de secano como de regadío», ha resaltado que la rentabilidad puede acercarse hasta los 12.000 euros por hectárea.

Ante la creciente demanda de las plantaciones de pistachos, recientemente ha puesto en marcha ‘Pistagen’, donde se asesora sobre este cultivo rústico y que ha creado un vivero en Villar de Olalla.

Según Águeda, lo primero es plantar el pie del árbol para después proceder con el injerto a la variedad comercial; la que presenta un cáscara con color blanquecino y gran tamaño del fruto es la más demandada, al igual que las variedades «más verdes», dedicadas sobre todo a la producción de helados, ha explicado.

Los marcos de plantaciones óptimos de esta planta, según Águeda, oscilan entre los 6×7 metros o 7×5 en caso de regadíos, para poder realizar después la recolección mecanizada de forma correcta.

Las primeras producciones en regadíos se puede obtener en unos tres o cuatro años y la demanda es actualmente muy alta

Dependiendo de la variedad, las primeras producciones en regadíos se puede obtener en unos tres o cuatro años, ha explicado Águeda, quien ha añadido que el fruto seco es un producto muy demandado en países como Francia o Alemania, de ahí que, y dada la calidad del pistachero español, la producción actual de nuestro país se destine a la exportación dado que «allí se pagan mejores precios».

Sin embargo, ha reconocido que «buena parte del producto que consumimos actualmente en España procede de países como Irán, que es más barato».

‘Pistagen’ ha sido el primer proyecto de los 22 seleccionados en la tercera edición del concurso ‘Lanzadera 2017’ de la Diputación de Cuenca en el que también se ha premiado a ‘Verde pistacho’, ambas que han obtenido una ayuda de 20.000 euros para impulsar el negocio. El centro agrario de Albadalejito, en Cuenca, ha realizado en los últimos años varías charlas para agricultores sobre este cultivo.

El pistacho es un producto que se puede consumir como aperitivo, pero también se dedica a la producción de aceite o helados, entre otros muchos, y actualmente las provincias de Albacete y Ciudad Real son las principales productoras del pistacho regional. Según la Junta, Castilla-La Mancha ha sido en los últimos años la mayor región productora de pistacho del país.

×