Su conservación permite que se pueda comer sin problemas al día siguiente, en unas fechas festivas en las que es más difícil encontrar pan.
Familias, cenas de amigos, sociedades gastronómicas y hostelería son sus principales destinos navideños. "Son días en los que se pasan muchas horas en torno a una buena mesa y el pan es más protagonista. Ahora lo llevamos a nuestras tiendas. Su formato de medio kilo lo hace ideal para ello", añade Suso.
El nuevo ‘Olentxeko’ generará otro beneficio añadido: los albergues, o "aterpes" para personas sin techo ubicados en las capitales vascas dispondrán del suministro gratuito del pan que consuman cada día de las fiestas navideñas y que les proporcionarán los panaderos asociados en Pansano.
Bajo esta marca se agrupan las panaderías alavesas de El Talo, las guipuzcoanas de Labe Txiki, Ekain, Illargi y Aretxabaleta y las vizcaínas de Pan Saiz, Arriaundi, Labakoa, Bizkarra, Mundakesa, Lazpiur, Etxebarri, Usubiaga, Ocio, Menesa y Trujipan, todas ellas agrupadas en Otana.