Se trata de un objetivo "difícil y ambicioso" pero "posible", según señalan fuentes diplomáticas, que recuerdan que hasta el momento se han celebrado dos tandas de reuniones del trílogo que negocia la reforma, compuesto por los Veintisiete, el Ejecutivo comunitario y la Eurocámara.
Para España, estas negociaciones avanzan de forma "razonablemente buena", ya que las posiciones adoptadas por el Consejo de la UE y por el Parlamento recogen muchas de las peticiones españolas, según las mismas fuentes.
Entre otros puntos, España defiende incrementar hasta el 15% la proporción de pagos directos de la nueva PAC que podrán dedicarse a ayudas "acopladas" o vinculadas a la producción, así como mejorar el régimen de precios de entrada para las frutas y hortalizas, objetivos que también apoyan otros de los mayores Estados miembros como Francia e Italia.
España también apoya la extensión de los derechos de plantación de viñedo hasta 2030, así como del régimen de cuotas del azúcar hasta 2020, algo que ya recoge la posición de la Eurocámara.
Sólo diferencias técnicas en las superficies elegibles
Asimismo, las posturas del PE y el Consejo sobre la reducción de las superficies elegibles están "muy próximas" a lo que defiende España, señalan las fuentes citadas anteriormente, que aseguran que para cerrar este punto "restan por limarse diferencias técnicas".
Los ministros también debatirán el lunes sobre las llamadas medidas transitorias, destinadas a evitar "un vacío legal" y garantizar que las ayudas directas a los agricultores continúan llegando durante 2014, mientras comienza a implantarse el nuevo formato de la PAC o en caso de que se retrase la entrada el vigor del mismo.
Esto no afectará en ningún caso a la cantidad de ayudas directas que recibirá España en 2014, cuyo volumen ya ha sido cerrado aunque aún no se han definido los pormenores de este reparto, según señalaron fuentes diplomáticas.
Los Veintisiete también pretenden aprobar estas medidas transitorias antes de julio y en paralelo a la reforma de la PAC, aunque un posible retraso en este segundo tema obstaculizaría que el primero saliera adelante, añadieron las mismas fuentes.
Asimismo, los ministros discutirán sobre las negociaciones del trílogo para la reforma de la Política Pesquera Común (PCP), en las que los principales puntos de división con el Parlamento son la obligación de desembarcar toda la captura, la regionalización, la gestión de la capacidad máxima de pesca y la definición del concepto de "rendimiento máximo sostenible".
Aunque tampoco se esperan decisiones en este sentido, los Veintisiete tratarán de acercar posturas con el PE y de encontrar un enfoque "más pragmático y flexible" que el defendido por los eurodiputados, sobre todo a la hora de aplicar la prohibición de los descartes, según fuentes diplomáticas.
Por último, la Comisión responderá a una cuestión presentada por España sobre la situación de los acuerdos de pesca con Mauritania.
El acuerdo, que fue tratado en recientes reuniones de la comisión mixta y del comité científico con representantes de ambas partes, podría revisarse para incluir cuotas para la pesca del pulpo, una medida que tendría en cuenta las particularidades de esta especie, cuyo ciclo de vida medio es de un año, añadieron las mismas fuentes.
También se abordará la situación de la negociación de un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos, sobre el que falta por decidir la contrapartida financiera que la UE deberá conceder a ese país por pescar en sus aguas.