La Fundación AQUAE centra sus ‘Encuentros para la Biodiversidad’ en los Humedales de Depuración del Delta del Ebro. Estos entornos naturales, declarados Reserva Natural de Fauna Salvaje por la Generalitat de Cataluña en 2020, tienen como objetivo tratar el agua procedente del cultivo del arroz antes de su vertido a las lagunas y bahías naturales. Pero, una de las ventajas de estos sistemas de tratamiento de agua es su aportación a la biodiversidad debido a que generan nuevos hábitats naturales.
Para profundizar en este tema, Mónica Fernández-Aceytuno, conductora del espacio, ha contado con Oliver Hernández, coordinador técnico de los humedales del delta del Ebro, de Aquambiente, y Miquel Rafa, director de sostenibilidad y naturaleza de la Fundación Catalunya-La Pedrera. El testimonio de ambos expertos ha permitido conocer más a fondo los avances y resultados que han convertido los humedales de depuración de Illa de mar y l’Embut, gestionados desde el 2010 por Aquambiente, en un lugar relevante para la biodiversidad y la divulgación ambiental.
Estos espacios naturales fueron construidos en el Delta del Ebro, entre los años 2010 y 2013, por la empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico . Su objetivo principal es tratar el agua procedente del cultivo del arroz antes de su vertido a las lagunas y bahías naturales. Pero, una de las ventajas de estos sistemas de tratamiento de agua es su aportación a la biodiversidad debido a que generan nuevos hábitats naturales.
Con este punto de partida arranca este Encuentro, que pone de manifiesto lo productivo que es para la biodiversidad imitar a la Naturaleza. Un humedal de depuración replica el proceso natural de filtrado, la capacidad de los humedales para depurar, tratar el agua y eliminar ciertos contaminantes. “Hemos reconvertido las zonas húmedas del delta del Ebro, características en los arrozales, en filtros verdes. Hacemos pasar por ellos el agua que retorna de los arrozales cargada de contaminantes, antes de que vierta en las lagunas naturales o en las bahías. Eso hace que se limpie y su calidad mejore muchísimo”, explica Oliver Hernández. Se evitan así graves daños como la eutrofización por exceso de nutrientes, contaminantes, plaguicidas o fertilizantes.
Otra de las ventajas de estos sistemas de tratamiento de agua es su contribución para generar y renovar hábitats naturales. La gestión realizada en los humedales artificiales durante estos años ha optimizado el desarrollo y la protección de comunidades vegetales y poblaciones faunísticas autóctonas. “Se hacen censos de aves, muestreos de peces, de vegetación, de macroinvertebrados del agua”, apunta Miquel Rafa. Se han identificado más de 140 especies de aves y se ha constatado la formación de colonias de nidificación de cientos de parejas de fumarel cariblanco, morito, garzas reales e imperiales, martinetes, etc. También se ha confirmado la reproducción de una pareja de aguilucho lagunero, especie que no criaba en el Delta desde hacía más de 40 años.
La utilidad de los muestreos queda patente en este ejemplo: un estudio de los peces detectó unos renacuajos que se identificaron como rana toro, peligrosa especie invasora. “No se tenía constancia de que hubiera llegado a criar nunca en la península ibérica, y se detectó allí. Se dio la alerta y, en colaboración con técnicos del parque natural, se trabajó para contener esa especie. Se ha logrado prácticamente en apenas dos años gracias al humedal”, explica Oliver Hernández.
Ambos expertos han desvelado que los humedales son también solución para atajar el problema de la falta de sedimentos, aspecto crítico en el delta del Ebro. “Los embalses retienen los sedimentos que formaron el río en un principio, fenómeno que se ve agravado por el cambio climático y la consecuente subida del nivel del mar, y el río termina perdiendo territorio. El hecho de pasar el agua lentamente a través de los humedales va reteniendo el sedimento y acumulándolo. “En diez años monitoreando los humedales hemos visto que hay zonas en las que se ha llegado a acumular una capa de sedimento de hasta 20 centímetros”, comenta Hernández.
Por último, Miquel Rafa ha destacado la importancia de dar a conocer estos espacios entre la población. Ha señalado que es fundamental la tarea de divulgación para concienciar a la ciudadanía de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y la biodiversidad.
Dar a conocer actuaciones concretas en materia de biodiversidad y los logros conseguidos en diferentes entornos naturales de la geografía española es el objetivo de ‘Encuentros para la Biodiversidad’, un foro de Fundación Aquae en el que expertos y profesionales de diversos ámbitos analizan el desarrollo y los resultados de distintas iniciativas que han logrado proteger y mejorar ecosistemas de alto interés medioambiental, social y económico.
Desde su lanzamiento en el mes de marzo se han tratado espacios únicos como las Lagunas de Cabezo Beaza en Cartagena y el Parque inundable de La Marjal en Alicante. Toda la información en: https://www.fundacionaquae.org/salaprensa/humedales-depuracion-delta-ebro/