EFE.- Los incendios forestales en el norteño estado mexicano de Coahuila, desatados desde mediados de marzo pasado y que han consumido 193.000 hectáreas, están controlados en un 90 %, informó hoy la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) que pidió no bajar la guardia en su combate.
En las labores de extinción del fuego en varios frentes trabajan cerca de 1.500 brigadistas, apoyados por aviones que lanzan agua y sustancias retardantes de fuego sobre la zona siniestrada.
Esta tarea "ha permitido tener el control de los incendios en Coahuila (fronterizo con Estados Unidos) cercano al 90 %", dijo la Semarnat en un comunicado.
Estos incendios, agregó la fuente, "han sido catalogados por todos los expertos como de los más complicados en la historia, por lo que no es momento ni de cantar victoria ni de echar las campanas al vuelo".
El ministerio dijo que la instrucción del presidente Felipe Calderón "es tajante, y ni los brigadistas ni el equipo de apoyo cejaremos hasta atender dicha instrucción y sofocar hasta la última brasa".
La semana pasada los brigadistas se vieron favorecidos por las lluvias que bañaron la zona el miércoles y jueves y por el apoyo de dos aviones estadounidenses, lo que se conjugó para reducir el fuego en varios frentes.
Sin embargo, la Semarnat explicó hoy que el incendio de Coahuila "se sigue alimentando de altas temperaturas, rachas de viento hasta de 80 kilómetros por hora, tornados de fuego, e incendios subterráneos, por lo que resultaría irresponsable pensar que el siniestro está por terminarse".
Reiteró que el avance logrado para vencer el fuego no puede llevarlos a "bajar los brazos o hacer algún tipo de festejo".
Indicó que se debe verificar que en la superficie dañada no exista algún vestigio evidente o subterráneo que pudiera avivar de nuevo las llamas.
El ministerio pidió a los brigadistas que colaboran en esta ardua labor "seguir concentrados en el combate frontal contra el fuego" y no distraerse "con inoportunas celebraciones cuando las altas temperaturas, los remolinos y los vientos siguen presentes".
Este domingo se sumó además un hidroavión, operado por compañías forestales de Canadá, con capacidad para descargar 35.000 litros de agua por viaje.
La aeronave cargará el agua sobre la represa La Amistad, por lo que no es necesario que se le recargue en un aeropuerto, y los 35.000 litros de líquido con retardante en gel o espuma que arroja pueden cubrir alrededor de dos hectáreas de terreno por descarga.