En plena oleada de incendios y con el preocupante futuro de la PAC, Unión de Castilla-La Mancha ha puesto el acento en el incierto futuro de GEACAM, la empresa pública de Gestión Medioambiental de CLM, tras el anuncio por parte de la Comisión Europea de la desaparición del Segundo Pilar en la próxima PAC. Se trata de un servicio de extinción de incendios cuya financiación depende del dinero de fondos agrícolas europeos, en lugar de los presupuestos generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y que ahora, como otras empresas públicas similares de otras CCAA, tiene un futuro incierto si desaparecen los Programas de Desarrollo Rural.
Unión de Castilla-La Mancha recuerda que hace años que pide la integración de los bomberos forestales en el organigrama de la Junta. «Siempre pensamos en la injusticia de un servicio público sufragado por un solo sector social, el agropecuario, que provoca que agricultores y ganaderos vean cómo el dinero destinado a ellos se utiliza en otros fines. Jóvenes que se querían incorporar al campo se ven expulsados por falta de presupuesto, agricultores en zonas con limitaciones no reciben la ayuda debida, razas autóctonas en peligro de extinción tampoco se ven apoyadas, agricultura ecológica, apicultura y planes de mejora… recortadas o desaparecidas», lamentan.
Pero es que además la organización agraria advierte de que estas empresas de Gestión Medioambiental y de extinción de incendios se ve amenazada con la desaparición de esos fondos del PDR. «Todo porque era muy conveniente no gastar dinero de la Junta y, de paso, al ser una S.A. la encargada de apagar fuegos, resultaba fácil colocar a dedo a los amigos o cargos del partido que no conseguían nada en las urnas. Un sistema clientelar conveniente al poder, perjudicial para el campesino y, con la futura desaparición del Segundo Pilar, también para la sociedad».
Por ello, Unión de Castilla-La Mancha exige la inmediata integración del personal de extinción de GEACAM en la Junta, bien como laboral o como funcionario, que los bomberos forestales reciban su presupuesto de los generales de la Junta, dejar de coger 100 millones de euros anuales de los agricultores y ganaderos y la implementación de medidas que suplan la desaparición de ese Segundo Pilar. Todas las medidas en apoyo a agricultores y ganaderos deben mantenerse, si hace falta, desde los presupuestos generales de la Junta.
