EFE.- La investigación, cuyos resultados publicó ayer la revista científica PLOS ONE y en la que ha colaborado la Universidad de York (Reino Unido), ha determinado que los prehistóricos comían algunas plantas medicinales, gracias a la extracción de compuestos químicos y microfósiles de la placa dental calcificada de dientes antiguos.
El estudio sugiere, entre otras cosas, que la castañuela o juncia real (Cyperus rotundus), considerada hoy como una molesta mala hierba, fue una parte importante de la dieta prehistórica.
El estudio, realizado en Al Khiday, un yacimiento prehistórico del Nilo Blanco, en el centro de Sudán, demuestra que durante al menos 7.000 años, empezando antes del desarrollo de la agricultura y continuando después de iniciarse el cultivo de plantas, la población de Al Khiday ingirió tubérculos de castañuela, una buena fuente de carbohidratos y con muchas cualidades medicinales y aromáticas.
Karen Hardy, profesora de investigación ICREA en la UAB e investigadora asociada de la Universidad de York, que ha liderado la investigación, ha explicado que «la castañuela está considerada hoy un azote en las regiones tropicales y subtropicales y ha sido designada como la mala hierba más cara del mundo por las dificultades y elevados costes que supone su erradicación de las áreas agrícolas».
«Pero extrayendo material de las muestras del cálculo dental antiguo hemos encontrado que, más que ser una molestia en el pasado, era una planta valiosa como alimento y posiblemente se conocían sus cualidades medicinales. Más recientemente, fue usada también por los antiguos egipcios como perfume y medicina», ha señalado Hardy.
«Hemos descubierto también -ha añadido- que esta población ingería varias plantas y hemos hallado trazas de humo, evidencias de comida cocinada y de fibras de plantas que sugieren la preparación de materias primas mediante la masticación».
Según Hardy, «el estudio ayudará a equilibrar el enfoque predominante sobre la carne y las proteínas que ha caracterizado la interpretación sobre la dieta preagrícola hasta ahora».
El estudio también «revolucionará la percepción del conocimiento ecológico y el uso de plantas entre las poblaciones prehistóricas y preagrícolas», ha subrayado la investigadora.
Al Khiday es un complejo de cinco yacimientos arqueológicos situado 25 kilómetros al sur de Omdurman; uno de los yacimientos es una tumba excavada del preMesolítico, Neolítico y del último período meroíticom y como cementerio abarca múltiples períodos.
Los investigadores hallaron ingestión de tubérculos de castañuela tanto en el periodo preagrícola como en el agrícola y sugieren que la capacidad de esta planta para inhibir el Streptococcus mutans, una bacteria que se asocia a la caries dental, podía haber contribuido al inesperado bajo nivel de cavidades hallado en los dientes de la población agrícola.
Stephen Buckley, miembro del centro de investigación BioArCh de la Universidad de York, que ha dirigido los análisis químicos, ha indicado: «la evidencia de castañuela era muy clara en las muestras de todos los periodos que analizamos».
Otros investigadores que han participado en este estudio han sido Donatella Usai, de la Instituto Italiano per l’Africa e l’Oriente de Roma -directora de la excavación-, y Tina Jakob, del Departamento de Arqueología de la Durham University -análisis de restos humanos de Al Khiday-.
También Anita Radini, arqueobotánica del Servicio Arqueológico de la Leicester University (ULAS), que contribuyó al análisis de microfósiles encontrados en las muestras de cálculos dentales.