Según señala la organización agraria en una nota, “sabemos que la convivencia entre ganaderos y lobos es complicada pero es necesaria y para eso se requiere de unas ayudas justas” declara Luis Gonzalez, ganadero de Prádena del Rincón quien el domingo sufrió el segundo ataque de lobos en menos de un año. El ataque, que se produjo tras ausentarse no más de media hora del rebaño de cabras que estaba pastando a 500 metros de su explotación, provocó la desaparición de 3 cabras y mal hirió a una cuarta que presentaba síntomas del ataque con un mordisco en cuello y desgarro en pata trasera.
Por ello, UGAMA desea transmitir a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio "la sensación de abandono de los ganaderos por parte de las administraciones competentes, tras la publicación de una orden que no se ajusta al coste real de la muerte de nuestros animales por ataque de lobo o perro asilvestrado, a pesar de la labor esencial que realiza la ganadería tanto a la hora de proporcionar alimentos sanos y de calidad a la población, como de preservar el medio ambiente, ya que el manejo del ganado es principalmente en extensivo".
El papeleo para cobrar las ayudas cuesta más que lo quer eciben por animal muerto
“Otra vez los ganaderos tenemos que dar de comer a los lobos gratis”, afirma Alfredo Berrocal, responsable de UGAMA, quien es consciente que del propio cumplimiento que se requiere para la tramitación de la orden de ayudas destinadas a indemnizar los ataques de lobos y perros, solo se declara el 15% de los ataques que se producen en la Comunidad de Madrid, ya que por un cordero muerto te dan 15 euros y por un ternero 150, en donde la presentación de la documentación requerida para la solicitud supone más que la propia ayuda recibida.