Los ganaderos gallegos siguen adelante con su ofensiva contra Lactalis, el principal grupo lácteo que opera en Galicia, al que reclaman más de dos millones de euros que la distribución, atendiendo al acuerdo, les abonó tras la subida del precio de la leche en los lineales de los supermercados y que nunca llegaron a los productores.
En esta contienda, con dos denuncias ya en marcha –una en los juzgados de Mondoñedo por contrato fraudulento hasta el mes de septiembre por descontar dinero en las cuentas de los productores, y la mencionada en Vilalba por las cantidades que adeuda– confían en contar con el apoyo de dos de los gigantes de la distribución, DIA y Carrefour, que declararían en favor de los ganaderos, según recoge P. Barro en economiadigital.es.
Acusan a la industria de apropiación indebida, ya que cobraron dos céntimos/litro de la distribución que no trasladaron al sector
Según explican desde el sindicato Unións Agrarias, su intención es que acudan a declarar al
juzgado «los responsables de mayor rango» de las cadenas de distribución, como pueden ser sus jefes de compras, para certificar ante el juez que, tras aumentar dos céntimos el precio de la leche en sus lineales, abonaron la cantidad correspondiente a la multinacional francesa, que luego no la trasladó a los productores, lo que, a ojos de los ganaderos, es un claro delito de apropiación indebida.
Como señalan desde el sindicato, la distribución está cumpliendo su parte del acuerdo, alcanzado tras las protestas de los ganaderos de hace un año. Hasta la fecha ha entregado 6,5 millones de euros a la industria, a los que hay que sumar los dos millones pendientes de Lactalis.
«Las movilizaciones de diciembre de 2015 sirvieron para que los consumidores entendiesen que no puede costar menos un cartón de leche que una botella de agua o un refresco de cola». En este sentido, desde Unións Agrarias anuncian que seguirán con la presión en los supermercados para explicar la importancia del origen de la leche, entre otras cuestiones. «Si queremos tener un medio rural vivo, necesitamos que esté vivo económicamente», añaden. Tampoco descartan acciones «más potentes».