El presidente de los ganaderos de la Sierra Norte ha especificado que la negativa a contratar seguros responde a que, ante la muerte del ganado, están expuestos a que les suban la prima o los expulsen, como ocurre con cualquier seguro y además a que "no se consideran responsables" de los ataques del lobo.
"Es que es un bicho que no queremos y que no tenemos por qué mantener", ha apostillado Arenas, que aún desconoce el número de ganaderos de Guadalajara que podrían acogerse a las compensaciones económicas.
De hecho, ayer quedaron con la administración en que los técnicos harían las pertinentes valoraciones de los daños que datan desde 2010.
A este respecto, el responsable ganadero ha añadido que, cuando la Junta valore económicamente los daños, seguramente se replanteará lo que hacer con los lobos.
A su juicio, una de las soluciones para evitar este tipo de ataques podría ser permitir que las reses que mueran por cualquier circunstancia puedan servir como pasto para lobos y buitres.
En cualquier caso, Arenas ha resaltado que, en términos positivos, la reunión de ayer fue muy positiva, dada la "voluntad de dialogar y ayudar" a los ganaderos.