La preocupación de ASAJA y de los ganaderos está fundamentada no solo en el valor económico de los animales, sino también en el sentimiento de procurar evitar el sufrimiento a estos seres vivos garantizando las normas de bienestar animal que se exigen en todo el proceso productivo.
ASAJA destaca que nada hay tan doloroso para un ganadero, en su vida profesional, como ver sufrir y morir a un animal sin poder hacer nada para salvarlo.
Los animales que se encuentran en esta situación, desde la montaña oriental leonesa hasta la comarca de Laciana en el límite con Asturias y Galicia, son sobre todo caballos y vacas orientados a la producción de carne que se explotan en régimen extensivo.
(Foto: ARchivo Recurso)