El sector había pedido reiteradamente la supresión de la propuesta de cobrar el canon del agua a las explotaciones ganaderas, por considerarla ilegal, incluso después de la modificación que se hizo el diciembre pasado y que fijó que a partir del 2015 se aplicaría a las explotaciones ganaderas más grandes.
Se trata de un canon que la Agencia Catalana del agua (ACA) tenía intención de cobrar como contrapartida por unos servicios como prevención en origen de la contaminación, o recuperación y mantenimiento de los caudales ecológicos, entre otros.
Rossend Saltiveri, responsable del sector porcino de UP, ha señalado en este sentido que tal impuesto no era necesario. "Los ganaderos tenemos la obligación de gestionar las deyecciones ganaderas. Si tenemos que hacer un esfuerzo económico tiene que ser en la gestión de esas deyecciones. Tenemos claro que tenemos que asumir el coste de la gestión de esas deyecciones y no queremos asumir ninguno más", ha explicado.
Por su parte, Jaume Bernis, responsable del porcino de JARC, ha dicho que ha sido "la unión de todos" y las enmiendas presentadas por los diferentes grupos lo que ha hecho que el Govern haya visto que no era justo para el sector.
"Si se ha conseguido es porque el sector ha ido a una. No podemos aceptar una injusticia, cueste un euro o un millón. En conjunto era poco dinero, pero no podemos aceptar una injusticia", ha concluido Bernis.