El texto recuerda, asimismo, un informe presentado el pasado junio por el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, que concluyó que el arranque de viñas incluido en la reforma del sector no ha logrado corregir los desequilibrios en el mercado.
La resolución señala además que la CE debería revisar las medidas de reestructuración en el sector vitivinícola para reforzar su efectividad y así impulsar la competitividad.
Entre las recomendaciones de los eurodiputados a Bruselas figura también la necesidad de relanzar una política de promoción del sector para mejorar el consumo interno y estudiar una estrategia para aumentar las exportaciones.
El pasado septiembre la Comisión Europea planteó la posibilidad de limitar la liberalización del viñedo, prevista para 2016, y pasar a un "nuevo sistema", más eficaz y flexible que el actualmente en vigor.
La idea se presentó en la tercera y penúltima reunión del grupo de alto nivel sobre el vino, creado este año para analizar las peticiones en favor del mantenimiento de los "derechos de plantación".
En los últimos años, España, Francia, Italia, Alemania, Chipre, Luxemburgo, Hungría, Austria, Portugal, Rumanía y otros países han pedido a Bruselas que reconsidere la decisión de eliminar los derechos de plantación y que mantenga el régimen más allá de 2015.