Permitir a los consumidores elegir con conocimiento de causa y utilizar los alimentos de forma segura, garantizando al mismo tiempo la libre circulación de alimentos producidos y comercializados legalmente. Estos son los objetivos que persigue la nueva normativa sobre información alimentaria promovida por el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea (Reglamento 1169/2011 sobre la Información Alimentaria facilitada al consumidor), que incluye el nuevo etiquetado nutricional y que entra en vigor este 13 de diciembre, y al que en los últimos meses han tenido que adaptarse las empresas dedicadas al negocio de la alimentación.
Un cambio que afecta de manera especial a la industria de productos cárnicos elaborados ya que ha exigido un control, todavía más exhaustivo, en los procesos en un sector en el que la materia prima presenta fluctuaciones derivadas de la propia genética de los animales, en los que el grado de infiltración de grasa de cada animal es diferente y hace más complejo su control.
Para Miguel Vergara Zamora, Consejero Delegado del holding español de productos cárnicos Grupo Miguel Vergara, “la homogenización de la carne únicamente se consigue a través de un cuidado minucioso de la alimentación de los animales y un control en sus condiciones de vida. La supervisión de todo el proceso productivo, sumado a un esfuerzo adicional del área de calidad, han sido las claves para adaptarnos a este cambio normativo, en el que venimos trabajando desde hace tiempo para ofrecer al consumidor la información nutricional diligente en productos cárnicos elaborados”.
Cómo es el nuevo etiquetado nutricional en cárnicos elaborados
Además de la composición de los productos, los consumidores podrán conocer el valor nutricional de aquello que incorporan a su cesta de la compra y poner en valor las particularidades que aportan unas variedades de carne frente a otras, desde un punto de vista nutricional.
Tanto hamburguesas como preparados de carne de picada (técnicamente denominados Burger Meat), serán algunos de los productos en los que se podrá encontrar esta nueva información de etiquetado nutricional. En ambos casos, el consumidor podrá comparar, a partir de ahora, el aporte energético y nutricional de una selecta carne de raza Angus frente a otra como la variedad Blonda By Miguel Vergara, la más baja en grasas del mercado en su categoría.
A partir de 13 de diciembre de 2016, todos los productos cárnicos elaborados o preparados deben contar con el etiquetado nutricional obligatorio o, lo que es lo mismo, cuál es su aporte energético y el valor de sus nutrientes.
Esta información deberá presentarse, siempre que sea posible, en un formato de tabla lo más legible posible para el consumidor y debe incluir como mínimo los siguientes datos, expresados todos ellos para 100 gramos:
- Valor Energético, expresado en kilojulios y kilocalorías
- Grasas, especificando exactamente el contenido de grasas saturadas.
- Hidratos de Carbono, detallando el contenido de azúcares.
- Proteínas
- Sal
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