A este respecto, muestra su preocupación por la utilización de los aceites de oliva como reclamo con prácticas que dañan su imagen, al banalizar la percepción que puede tener el consumidor de este producto.
Anierac considera que lo que ocurre ?responde simple y llanamente a una situación, que ya es insostenible, en la que las principales cadenas de distribución alimentaria de nuestro país están acentuando una batalla comercial en la que, junto con otros alimentos, destaca la utilización de los precios de los aceites de oliva?.
? Según vienen denunciado, se están viendo precios de venta al público anormalmente bajos en los folletos, en las páginas webs y directamente también en los lineales que resultan inexplicables si se contrastan con los precios que se han dado en origen en los últimos meses?.
El Ministerio de Agricultura, junto con las organizaciones agrarias, las cooperativas, la distribución alimentaria y la propia industria puso en marcha a comienzos de 2013 un Convenio de colaboración para la valorización, la mejora de la calidad, de la promoción y de la información al consumidor, recuerda Anierac.