Los embalses españoles se encuentran al 59,1% de su capacidad, a pesar de las últimas precipitaciones en casi toda la península, cantidades de agua muy inferiores a los valores normales en estas fechas, con 14 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos cinco años.

Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), en las primeras semanas de la primavera, la reserva actual de agua es de 33.064 hectómetros cúbicos (59,1%), un porcentaje muy alejado de la media de los últimos 5 años (73,5%) y de los últimos 10 años (69,7%).

Pese a las lluvias de las últimas semanas, la reserva hidráulica ha disminuido en 110 hectómetros cúbicos (el 0,2% de la capacidad total) y las mayores variaciones se han producido en la cuenca del Tajo con -125 hectómetros cúbicos y en las Cuencas Internas de Cataluña con 31 hectómetros cúbicos.

En este sentido, las cuencas del Júcar y del Segura son las que arrojan porcentajes más bajos de acumulación de agua, con 39,2 por ciento y 31,9 por ciento, respectivamente.

Según datos de Medio Ambiente, el agua almacenada actualmente en los pantanos hidroeléctricos es de 11.112 hectómetros cúbicos (64,2 por ciento), cifra que también se sitúa muy por debajo del valor del último año (83,8%) y de los últimos 5 años (77,4%).

Durante los últimos días, el agua acumulada en los hidroeléctricos ha descendido 258 hectómetros cúbicos (el 1,5 % de la capacidad total), especialmente en los ubicados en la cuenca del Tajo, donde la pérdida constatada ha sido de 125 hectómetros cúbicos.

En el lado contrario, se encuentra Galicia Costa donde el incremento ha sido de 10 hectómetros cúbicos.

Los embalses de uso consuntivo (el agua, una vez usada, no se devuelve al medio donde se ha captado) contienen 21.952 hectómetros cúbicos, el 56,8 por ciento del total, cifra por debajo de la media del último año (61,3 %) y del quinquenio (71,7 %).

Las luvias del 1 de octubre hasta el 28 de marzo de 2017 ha sido de 381 litros por metro cuadrado, un 4 por ciento menos

La reserva de agua de estos embalses ha aumentado en 148 hectómetros cúbicos (el 0,4%), con variaciones entre -3 hectómetros cúbicos en Guadalete-Barbate y 42 hectómetros en la cuenca del Duero.

Por otra parte, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que el valor medio de las precipitaciones desde el 1 de octubre hasta el 28 de marzo de 2017 ha sido de 381 litros por metro cuadrado, un 4 por ciento menos que el valor normal de dicho periodo, cifrado en 397 litros por metro cuadrado.

Las cantidades acumuladas no superan los valores normales en gran parte del noroeste peninsular, zonas del País Vasco, Navarra, La Rioja, Extremadura, provincia de Guadalajara y en diversas áreas del sur de Castilla-La Mancha, mitad occidental de Andalucía, Canarias occidental y en Gran Canaria.

Mientras que en Galicia, Asturias, la mayor parte de Cantabria y en la zona norte de Castilla y León el porcentaje de precipitación acumulada se mantiene por debajo del 75 por ciento del valor normal.

El último informe del Observatorio Nacional de la Sequía, publicado por el Ministerio de Medio Ambiente en diciembre de 2016, con datos de noviembre de 2016, refleja que la situación más comprometida respecto a la sequía hidrológica es en el Júcar.

En esa demarcación, las comarcas de la Marina Alta, Marina Baja y Serpis se encuentran en valores de emergencia y, al igual que en la demarcación del Segura, se ha prorrogado hasta el 30 de septiembre de 2017 la situación de sequía, lo que permite adoptar medidas excepcionales para la gestión de los recursos hídricos.

En el caso del Segura, el indicador de la demarcación permanece en alerta, condicionado principalmente por su subsistema trasvase, dependiente de la situación de la cabecera del Tajo, que a finales de septiembre, entró en valores de emergencia.

En las restantes demarcaciones no se detectan problemas importantes relacionados con la sequía hidrológica.

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