La UAGR fue la única organización agraria de La Rioja que se opuso el pasado mes de julio a la aprobación de las normas de campaña para la cosecha 2012, ya que la posibilidad de aumentar la entrada de uva en las bodegas no se correspondía con la producción que se observabaag en las viñas riojanas. Además, la Unión también rechazó que se aumentara la posibilidad de elaborar vino de mesa, pasándose del 5% permitido la campaña pasada, al 7%.
Esta cuestión es, a juicio de la Unión de Agricultores, un buen ejemplo de por qué es necesario variar el rumbo del Rioja, ya que se confirma que las decisiones no se toman atendiendo a los intereses de los viticultores (que este año tenían menos uvas en sus viñas), sino del sector comercial (que quería a todo trance llenar sus bodegas).
Además, la UAGR denuncia que el oscurantismo continúa siendo la principal característica de los precios de las uvas vendimiadas. Más allá de las pocas operaciones publicadas, la mayoría de los viticultores desconoce aún a cuánto cobrará por su trabajo. Ante el leve aumento del precio que dichas informaciones reflejaban, la Unión advierte de que los viticultores continuarán cobrando por debajo de costes, ya que el ligero incremento del precio no palía el descenso de producción o el aumento del gasto que ha supuesto el riego para muchas explotaciones.