El presidente ha asegurado "ya no queremos más palabras de consolación siete meses después" y ha explicado que tras el tiempo transcurrido solo han recibido ayudas de la Mesa Solidaria que atiende a los damnificados por los terremotos "para comprar ropa", ya que algunas familias lo perdieron todo en la riada.
Reinaldos se ha mostrado defraudado por la inacción de las administraciones, a las que ha reclamado ayudas a fondo perdido para recuperar la actividad profesional perdida, ya que en su caso la riada hizo desaparecer a más de mil cabezas de ganado de su granja, en la que solo sobrevivieron ocho animales.
Los afectados están recuperando su vida y sus trabajos "como pueden, porque la gente del campo es así", aunque muchos de los afectados han tenido que plantar cereales donde antes había granjas o cultivos de regadío por la acumulación de tarquín.
También ha señalado que el resto de agricultores y ganaderos tampoco han sido lo solidarios que cabría esperar con su caso y solo se ha mostrado agradecido con las gestionares realizadas por la organización agraria COAG por su tramitación con Agroseguro y sus contactos con agentes sociales y políticos para dar a conocer su situación.
Pese a ello ha afirmado que los damnificados "no se rinden" y anuncia seguirán "luchando" por salir adelante con la ayuda de las administraciones públicas o sin ellas y se ha mostrado confiado en que el deslinde de la rambla de Biznaga, que ahora empieza a acometer la Confederación Hidrográfica del Segura, sirva para evitar que la catástrofe natural vuelva a repetirse.