Para esta asociación, la supervivencia de la parte tradicional de un sector que tiene como principales pilares una raza autóctona: el Ibérico, su medio: la Dehesa, y el saber de una artesanía que se remonta a la época de los romanos, está pendiente de la aplicación de una normativa que diferencie el conjunto de factores que hacen que un producto alcance notoriedad y prestigio.
Por este motivo, "no compartimos en absoluto el empeño de algunos operadores del sector, de algunas organizaciones agrarias e incluso de algunas administraciones autonómicas, por mantener el oscurantismo en el etiquetado de nuestros productos. Los mercados saben apreciar la información veraz y los consumidores continuarán degustando unos productos extraordinarios. La única diferencia radica en que podrán hacer uso de su derecho a poder elegir", aseguran en un comunicado.