La Asociación de Trabajadores de Máquinas Cosechadoras de Guadalajara (Atamaco) contará durante esta campaña de cosecha con varios observadores en distintas zonas de la provincia, para que cada vez que el riesgo alto de incendios marcado por el Infocam resulte contradictorio con la situación climática, recaben datos de las estaciones meteorológicas de sus municipios que les permita contrastar y evitar parar su trabajo.
Así lo ha explicado en nota de prensa el presidente de Atamaco, Félix de Andrés, quien, tras la celebración de su asamblea de la asociación, que agrupa a 175 socios y 198 máquinas, ha explicado las tensas negociaciones mantenidas a lo largo de este año con la Viceconsejería de Desarrollo Sostenible, que, según ha recordado, “empezaron mal”, tras el desastre del año 2023, ejercicio en el que hubo más de 20 días de paros en la cosecha «con Índices de Propagación Potencial (IPP) que no eran reales».
Desde la primera reunión, los agricultores y cosechadores aseguran que han estado haciendo propuestas y peticiones, esperando también alguna propuesta por parte de Desarrollo Sostenible, “pero nos hemos encontrado con que la Viceconsejería no sólo no ha propuesto nada, sino que no ha tenido en consideración ninguno de nuestros planteamientos”.
Tanto la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos como Atamaco pidieron la exclusión de la Ley de Montes, por considerar que la actividad de cosecha poco o nada tiene que ver con esta Ley y solicitaron que se aclarara qué se considera monte.
También propusieron la creación de un cinturón de seguridad en la Sierra Norte como proyecto piloto para ayudar en la prevención y extinción de posibles incendios, dada la alta concentración de sílice en la zona.
Otra de las reivindicaciones ha sido la de clarificar el método de cálculo de los IPP, a lo que tampoco han tenido respuesta, según De Andrés.
LOS OBSERVADORES SON VOLUNTARIOS Y RECABARÁN LOS GRADOS CENTÍGRADOS, LA VELOCIDAD DEL VIENTO Y LA HUMEDAD RELATIVA DEL AIRE
Por este motivo, Atamaco contará durante esta campaña de cosecha con varios observadores en distintas zonas de la provincia, con el fin de que cada vez que el IPP marcado en la web del Infocam, resulte contradictorio con la situación climática, recaben datos de las estaciones meteorológicas de sus municipios para poder contrastar ese IPP.
Estos observadores son voluntarios y recabarán los grados centígrados, la velocidad del viento y la humedad relativa del aire, «de modo que tendremos datos oficiales para poder defendernos”, ha señalado el responsable de Atamaco.
También ha cuestionado que, tras las negociaciones de este año, hayan vuelto a 2022, dado que, «para no tener que parar con IPP muy alto será necesario contratar a una persona para 3 horas y darle de alta, para que vaya con un tractor detrás de la cosechadora, lo que incrementará y mucho los gastos de cosecha».
En este punto, ha destacado además la parte de la resolución de la Junta en la que se establece que «en los casos en que sea necesario adoptar medidas extraordinarias de prevención por la existencia de episodios de riesgo excepcional declarado por la Administración, todas las excepciones podrán quedar sin efecto».
Ante esta situación y en función de cómo se desarrolle la campaña, los cosecheros se plantean también reclamar daños patrimoniales por los días en que no puedan realizar su trabajo.