Joaquín Solanilla / Secretario Provincial de UAGA-Huesca

En respuesta al artículo “¿De verdad son los osos el problema?” firmado por Guillermo Palomero, Presidente de la Fundación Oso Pardo, y publicado en Tribuna de Heraldo el 27 de agosto.

Tras leer su artículo de opinión, en primer lugar, debo decirle señor Palomero que no conoce la realidad del Pirineo aragonés. Como Secretario Provincial de UAGA Huesca y vecino de la Comarca de Sobrarbe le puedo asegurar que este territorio está vivo, aquí hay población y actividad económica. Esta comarca, en relación a otras zonas de Aragón, es una de las que más incorporaciones de jóvenes ganaderos tiene, sólo en los últimos seis años han sido un total de 50. Es decir, de abandono del territorio, nada.

Precisamente, nosotros, los que vivimos en estos pueblos de montaña, somos los que podemos decir NO AL OSO, por el desasosiego que nos produce la presencia de grandes carnívoros en las proximidades de nuestras explotaciones. De la misma manera que también decimos NO a la ganadería industrial, por ser un modelo ajeno a este territorio.

Es cierto que la desaparición de los osos del Pirineo no va a solucionar los problemas que padece la ganadería extensiva, pero sí los va a mitigar, y será un motivo menos para abandonar esta actividad.

No solo nos inquieta la presencia de Goiat, que con su voraz comportamiento en nada se asemeja a Paca y Tola*, sino también la existencia del resto de osos que rondan por el Pirineo. Usted señala que Sarousse no ha generado ningún conflicto social pero le aseguro que hace tres años un amigo ganadero de LLert, en el Valle de Bardají (Comarca de la Ribagorza), plegó cansado de los ataques de dicha osa.  Y el otro ganadero que queda en el pueblo, resulta que tiene las ovejas en venta. Esos ganaderos desaparecieron silenciosamente, por eso no hubo problemas. Pero ya estamos cansados de que nos pongan palos en las ruedas, por eso el 22 de agosto nos manifestamos en Aínsa, para defender nuestro sustento.

Si entramos a analizar las cifras, la primera pregunta es ¿cuántas ovejas hay en el Parque Natural de Somiedo? En la Comarca de Sobrarbe tenemos 50.000 cabezas de ovino, además de 8.800 vacas. El tamaño del rebaño, sumado a las características físicas del terreno (aquí hay mucha piedra), nos obliga en el Pirineo a realizar un manejo de la ganadería extensiva (tanto de ovino como de vacuno) totalmente diferente al que se realiza en otros territorios. Mientras que en la Cordillera Cantábrica los rebaños son de 30 ovejas y las cierran todas las noches. En las Comarcas de Alto Gallego, Jacetania, Sobrarbe y Ribagorza, los rebaños  que suben al puerto son de 1500 ovejas y como el terreno es muy escarpado, hay muchas zonas donde hay que dejar suelto al ganado ante la dificultad de reagruparlo por el peligro de despeñamiento.

Por otra parte, quisiera conocer la respuesta a una cuestión que me preocupa ¿cuántos osos tiene que haber en España para que sea sostenible la conservación del Oso Pardo y se pueda estar en convivencia?.  Y en el pirineo, ¿cuántos osos calculan ustedes que se pueden albergar sin que peligre la “convivencia sostenible” con la ganadería? ¿Qué pasará cuando lleguemos a esa cifra? ¿Qué haremos con los osos que empiecen a sobrar?.

Somos conocedores de que entre Asturias, Cantabria y el norte de Palencia hay 300 osos. Las dos  “familias” que había de plantígrados, la asturiana y la cántabra, ya se han unido y cada vez ocupan más territorio. Están conquistando zonas que no viven del turismo que genera la presencia de los osos en el Parque de Somiedo. Con lo cual, los problemas también están por venir.

Y lo mismo sucede con los pueblos de la zona francesa. Varios ganaderos de Ariège (uno de los departamentos donde se reintrodujeron osos), que participaron en la  movilización de Aínsa, nos informaban de que están sufriendo una media de 25 ataques por semana. Que en lo que va de año han perdido unas 700 ovejas. Con estas cifras también se plantean abandonar la actividad.

Afortunadamente, los ganaderos aragoneses contamos con la comprensión del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Nuestra administración autonómica no ha firmado ningún Proyecto Life de reintroducción, por eso es sensible al problema social generado y claramente se ha decantado por la realidad de las personas que habitamos en este territorio.  Y éste es el quid del problema: los territorios pintamos poco para según qué decisiones, usted lo reconoce en su artículo. Deberíamos ser escuchados, bien tendremos que decidir dónde queremos vivir. Durante generaciones hemos vivido y seguiremos viviendo en estos pueblos del Pirineo. Esta experiencia nos permite saber cuántas vacas y ovejas podemos tener en cada localidad, eso se llama sostenibilidad.

Cuando venga a Aragón, está invitado a visitar el Pirineo para conocer de cerca nuestra realidad y preocupación.

*Paca y Tola (esta última, muerta en 2018) eran dos osas hermanas, que vivían en cautividad, y han sido el reclamo turístico del Parque Natural de Somiedo.

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