José Enrique Sanz / Director Gerente IGP Cítricos Valencianos
La citricultura de la Comunidad Valenciana se ha convertido en un emblema del “buen hacer” de la citricultura española en los mercados internacionales de todo el mundo. Hay que reconocer el gran trabajo en CALIDAD que han realizado los productores citrícolas valencianos durante décadas, lo que unido a la gran capacidad exportadora del sector, ha hecho posible que nuestros cítricos sean un ejemplo no solamente a nivel nacional sino también internacional.
Si hacemos un repaso a la evolución de la campaña que hemos dejado atrás, ha habido penas y alegrías, ya que tenemos un sector citrícola sólido y potente, aunque es verdad que su falta de ordenación y regulación de la oferta es un gran hándicap, que repercute negativamente especialmente en la renta de los productores. “No es oro todo lo que reluce”, y a pesar del alto grado de internacionalización que tienen los Cítricos Valencianos, hay retos todavía pendientes que se deben afrontar como una eficaz promoción y la consabida ausencia de concentración de oferta.
El sector ha sabido mejor que nadie, apostar claramente por la internacionalización y por la apertura de nuevos mercados, no me refiero solamente a la Unión Europea, sino a Asia, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Canadá, etcétera. Probablemente, nuestra gran asignatura pendiente ha sido fortalecer el mercado nacional y, sin duda alguna, es uno de los grandes retos de la IGP actualmente. Las grandes cadenas de distribución están mostrando su interés por distinguir el origen de sus frutas y hortalizas, y en el caso de los cítricos, es más necesario que nunca la distinción con el sello de la IGP “Cítricos Valencianos” para certificar el origen de la Comunidad Valenciana. Pero no es único reto, también tenemos el marketing on line y las redes sociales, dos herramientas fundamentales que todavía están muy poco desarrolladas en nuestro sector, y es un craso error.
Los ‘actores’ del sector de los agrios tienen que trabajar mucho más en temas como la promoción, comunicación, marketing, logística, investigación y desarrollo, calidad, etcétera.
Para vender un producto como el cítrico, hay que trabajar los factores comentados anteriormente, y no hacerlo, supone que perdamos oportunidades que otros países como Egipto, Israel, Grecia y Marruecos, sí están aprovechando por su competitividad debido a unos costes de producción mucho más bajos.
Aviso a Navegantes: No creamos que está todo ganado, hay que trabajar día a día para defender y posicionar mejor los cítricos valencianos en los mercados internacionales, y no olvidemos, que de éxito también “se muere”.