Unos 300 agricultores han participado este jueves 12 en la concentración convocada por las organizaciones agrarias UPA, COAG y APGA ASAJA Guadalajara frente a la subdelegación del Gobierno, en protesta por la crítica situación que viven los cerealistas en nuestro país, y que afecta especialmente a la provincia de Guadalajara. De hecho los convocantes han reconocido que en la provincia la situación del sector «es de ruina» y que «tenemos muy poquitas alternativas al cultivo de cereal; ahora mismo estamos arruinados porque nos cuesta más producir el cereal que lo que nos queda por venderlo”.

Al lema central ‘Defendemos nuestro campo, defendemos nuestros cereales’ se han sumado decenas de pancartas en las que se pedían “Precios justos para nuestro cereal” “Guerra política= guerra agrícola” “Planas, defiende al cereal español” o “Importaciones sin control son la ruina del sector”.

Precisamente esas importaciones masivas de grano de Ucrania, sin ningún tipo de arancel ni de límite de kilos, es lo que está hundiendo al sector cerealista, han explicado; algo que ha influido negativamente en el precio en las lonjas, con descensos constantes en todos los granos.

Desde el inicio de la guerra, las compras de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete y el precio en origen ha bajado un 40%. Además, esta situación perjudica de manera especial a España que es el primer país importador de grano de Europa y el segundo del mundo, después de China.

“EN GUADALAJARA VIVIMOS Y DEPENDEMOS DEL CEREAL Y LA SITUACIÓN EN ESTOS MOMENTOS ES DE RUINA EN EL SECTOR”

El presidente de APAG, Juan José Laso, ha querido dejar claro que “nuestro objetivo es mostrar a la sociedad y a las administraciones la ruina del sector del cereal”, y ha incidido en que esta ruina “está producida exclusivamente por decisiones políticas y por la negligencia de nuestros representantes: la falta de aranceles al cereal ucraniano y el arancel impuesto a los fertilizantes rusos y bielorrusos, que aumenta enormemente nuestros costes de insumos”.

“En Guadalajara vivimos y dependemos del cereal y la situación en estos momentos es de ruina”, ha añadido y ante esta crisis solicitan de manera inmediata la imposición de aranceles al cereal ucraniano y una ayuda directa para el productor ante la situación de los precios de los cereales.

Laso asegura que gota que colma el vaso es la resolución de incendios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “que limita el trabajo de nuestras cosechadoras” e insiste en que “realmente la situación para los cerealistas de Guadalajara es grave y complicada”.

María José Ramiro, secretaria de UPA Guadalajara, ha recordado que “en Guadalajara tenemos muy poquitas alternativas al cultivo de cereal, y ahora mismo estamos arruinados porque nos cuesta más producir el cereal que lo que nos queda por venderlo”.

Ramiro ha insistido en que el sector primario no tenemos por qué estar pagando esas acciones a terceros países – en referencia al arancel impuesto al fertilizante ruso- y necesitamos que nos ayuden con los fertilizantes.

El secretario de COAG Castilla-La Mancha, Estanislao Galve, se ha preguntado en voz alta si para seguir ayudando a Ucrania hay que arruinar a los agricultores cerealistas de España y de Guadalajara

Galve asegura que “llevamos tres años consecutivos con pérdidas de unos 200 euros/hectárea, y este año nos van a machacar igual con los precios de manera que tenemos que entregar tres kilos de cereal para pagar un kilo de fertilizante, y lo mismo con el resto de gastos como herbicidas, gasóleo, etc..”

En una protesta pacífica pero ruidosa, que ha arrojado unos 1000 kilos de avena sobre la calzada, los cerealistas de Guadalajara han levantado la voz contra lo que consideran una competencia desleal y una total desprotección por parte de las instituciones europeas y del Gobierno central.

La situación es “insostenible” para el sector cerealista, ya que hay muy poquitas alternativas a este cultivo, y porque el balance económico en las explotaciones es deficitario: los precios en origen se han desplomado y los costes de producción siguen escalando sin freno, generando pérdidas generalizadas entre los productores.

Los representantes de las tres OPAs han anunciado que las movilizaciones continuarán “porque estamos obligados a defender nuestro cereal, que es nuestro trabajo y nuestro modo de vida”.