EFE.- «Este inicio y el final de la temporada de riesgos de incendios ha quedado obsoleto y anticuado», ha explicado a Efe Francisco Mora, uno de los portavoces de la Asociación (ANBF).

Durante este mes de marzo se han registrado fuegos en la cornisa cantábrica, Galicia, noroeste de León, Castellón y Empordá (Girona).

A esta situación se añade que las previsiones apuntan a «un verano muy complicado y más aún cuando todos los servicios están diezmados por las reducciones de presupuesto».

Al tomar como referencia dichas fechas, las administraciones «no disponen ni tienen personal contratado para afrontar estos eventos, que se desarrollan y evolucionan en parajes de alto valor ecológico afectando, no solo a bosques, sino en el peor de los casos a personas y viviendas que se ven indefensas ante el avance de las llamas, al no haber medios suficientes», ha indicado.

La Asociación aboga por contratar personal durante todo el año y matiza que ello «no es un capricho sino una necesidad vital para la seguridad ciudadana».

Dicho servicio permanente está justificado en todas las CCAA, pero Mora ha subrayado que en territorios como Castilla y León o Galicia es un tema aún «más sensible», pues en el primer caso se contabilizaron 68 grandes incendios durante la última década y 67 en Galicia en el mismo periodo.

Con respecto a Castilla y León, Mora ha dicho que se encuentra en un proceso «delicado», pues la adjudicación para la campaña de incendios se ha dado a otra empresa que gestiona algunas bases de equipos de bomberos helitransportados.

«No se sabe con exactitud si el personal que lleva años ejerciendo la función de bombero forestal se les respetará su antigüedad y se contratará a personal nuevo con un mínimo de experiencia, un curso de unas horas, que se enfrentarán con incendios de una virulencia desmesurada, en una de las zonas más problemáticas de España», ha concluido.

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