Según los sindicatos, se ha pasado de contratar a 620 auxiliares forestales durante tres meses a hacerlo sólo para dos meses, además de una reducción de contratos temporales, que este año sólo serán 833, lo que supone "un incremento de las cargas de trabajo sobre el personal operativo, incrementando así los riesgos".
"La primera consecuencia -han advertido- es que la campaña empieza el 1 de julio, por lo que en la verbena de San Juan no tendremos ese refuerzo. Además, cuando a mediados de julio haya un fuego importante y los contratados por dos meses acumulen horas extras, como no se les puede pagar, reducirán los días de trabajo".
"Nunca en la vida, en treinta años, se había hecho un recorte tan grande de personal", han proseguido. "Debido a los recortes, por primera vez, la seguridad de toda la ciudadanía que pueda ser afectada por incendios forestales está en entredicho, y la nuestra también. Eso debe decirse públicamente".
Así, los representantes sindicales han lamentado también el cierre de 26 parques de verano para esta campaña, situados en zonas estratégicas especialmente sensibles por su masa forestal o alejadas de parques permanentes.
También el cierre de torres de vigilancia, que han pasado de cerca de 80 a 55 en cuatro años, en lo que han calificado de "desmantelamiento encubierto" de un sistema que obligará a hacer más salidas innecesarias y que "puede comportar más gasto que ahorro".
De momento, han convocado una manifestación de bomberos de toda Cataluña, que confían que sea "masiva" y que finalizará en el Parlament, coincidiendo con la presentación oficial de la Campaña Forestal 2013 por parte de los consellers de Interior y Agricultura.