Asimismo, contempla sendos apartados sobre materiales y características de fabricación, tanto para los ataúdes genéricos como para los ecológicos.
Ataúdes más ecológicos
Sobre estos últimos se hace especial hincapié en el requisito de sostenibilidad de los materiales estructurales utilizados en su fabricación, y en el uso de barnices y pinturas al agua para los recubrimientos exteriores, y del mismo modo establece restricciones sobre otros compuestos relacionados con la toxicidad.
Finalmente, la norma incluye un apartado de características mecánicas que recoge los requisitos que deben cumplir los ataúdes cuando se someten a los ensayos que establece la norma UNE 11030, como son el ensayo de “resistencia de las asas y asideros funcionales, resistencia a caídas de pesos sobre el fondo y resistencia a caídas repetitivas”.
La norma UNE 190001 publicada por AENOR, que inició su andadura en el año 1993 como UNE 11031, puede considerarse pionera en la normalización sobre ataúdes, ya que es un producto que dispone de pocos documentos normativos en los países de nuestro entorno. Esta última revisión sigue el espíritu de los documentos normativos, y proporciona una herramienta para la evaluación objetiva y homogénea del comportamiento de un ataúd.
(Foto: Imagen de las pruebas que deben pasar)