Aunque habitualmente los ataques de los buitres al ganado se han centrado en explotaciones de provincias como Salamanca, APAG Extremadura Asaja ha denunciado los reiterados ataques de buitres al ganado vivo en esta Comunidad Autonómica. Además ha advertido de que el buitre, animal carroñero que no ataca a reses vivas, ha modificado su tendencia natural ante la ausencia de animales muertos en los campos.
Desde que no se permiten los animales muertos en el campo el buitre ha cambiado su hábito natural. Antes se alimentaban de carroña y ahora se han convertido en depredadores de reses vivas.
Los últimos ataques de los buitres al ganado han sido a tres terneros, una vaca y ovejas en fincas de la zona de la zona de Usagre. Los ganaderos afectados se quejan de la impotencia por no poder actuar cuando atacan a las hembras parturientas.
A la organización agraria le preocupa especialmente los ataques a los animales más débiles como hembras embarazadas, reses en el momento del parto o animales adultos. Suelen producirse en los meses de mayo, junio y julio cuando el buitre está más necesitado de alimento.
Desde Apag Extremadura denuncian que al romperse la cadena trófica han dejado de alimentarse de cadáveres presentes en el campo, una práctica que evitaba la proliferación de enfermedades. Estos ataques agravan aún más la situación de crisis que atraviesa la ganadería extremeña, a juicio de Apag Extremadura Asaja.
El argumento de que ya no se dejan animales muertos en el campo ya ha pasado de moda; sí que se permiten, se ha flexibilizado mucho el tema desde instancias europeas, nacionales y de las Comunidades Autónomas. Las Administraciones no han tomado medidas efectivas para determinar todos y cada uno de los supuestos ataques y los ganaderos denominan ataque a cualquier observación de buitres comiendo cualquier tipo de ganado en el campo. Los periodistas por su parte atienden cualquier incidente como si fuera cierto. no hay seriedad por ninguna de las partes y así nos va.