En relación a las declaraciones que se han sucedido en los últimos días, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, ha advertido que “no hacerlo así”, precipitando la ejecución del dragado antes de iniciar las obras de mejora de los márgenes y de modernización del arroz, acarrearía gravísimas consecuencias, entre ellas “durísimas sanciones económicas por parte de la Unión Europea”, “además de la ruina de todo un sector que aporta a la economía sevillana empleo y riqueza constante y sonante y no promesas de empleo completamente inconsistentes”.
“No estamos hablando sólo del arroz, como perfectamente sabe el ministro y la consejera de Agricultura, todo el regadío de la Cuenca quedaría gravemente perjudicado por el dragado, como consecuencia del aumento de la salinidad”, ha afirmado Margarita Bustamante, que ha advertido que los regantes llegarán hasta el final para evitar el inicio del dragado de forma independiente a las obras de mejora en la Cuenca, “planteando ante los tribunales correspondientes todos los recursos que haya que plantear”.
Sobre la predisposición de Zoido a luchar por el dragado del río “contra viento y marea”, la presidenta de Feragua ha señalado que el alcalde de Sevilla hace bien en defender con pasión los proyectos que considere buenos para la ciudad, pero le ha pedido mayor ecuanimidad en la valoración de los intereses y sectores económicos de Sevilla.
Se debería "abrir el foco" antes de pensar sólo en los fondos que se pueden perder
“No dudo de la buena voluntad del señor Zoido, pero me parece que los consejos que le llegan al oído proceden de unos sectores muy concretos, y haría bien en ampliar el foco y tener una visión más amplia de la realidad económica sevillana”, ha señalado Bustamante.
La presidenta de Feragua interpreta en todo caso todo este ruido mediático sobre el dragado como “los últimos esfuerzos desesperados de quienes han intentado hacer esta obra a las bravas, sin considerar las afecciones económicas y medioambientales del proyecto”.
Particularmente, Bustamante ha apuntando al actual presidente del Puerto, Manuel Fernández, al que ha señalado que “la única forma de no perder los fondos europeos es iniciando las obras de modernización del regadío”, y al que ha acusado de ser “el principal culpable de que ese dinero esté en riesgo al hacer la esclusa sin encomendarse a nadie”.