La imposición de aranceles al aceite de oliva envasado originario de España por parte de EE.UU. se cobran un alto precio y está causando graves distorsiones en los flujos comerciales. Así se desprende de la última información hecha pública por el Departamento de Comercio de EE.UU. y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, donde se reconoce que ha bajado un 60% las exportaciones a Estados Unidos en diciembre
Las exportaciones españolas de producto envasado durante el pasado mes de diciembre descienden hasta las 1.730 toneladas, una caída mayor del 60% si lo comparamos con respecto al mismo mes del año anterior. Según señala Cooperativas Agro-Alimentarias de España, habría que remontarnos de hecho hasta el año 2008 para ver un comportamiento similar en un mes de diciembre.
En contrapartida, hubo 27.000 toneladas las importaciones ese mes, un record absoluto
Este espectacular frenazo en las ventas originarias de España está ocasionando de manera simultánea un importante incremento de las importaciones ante la necesidad de los operadores de seguir cumpliendo sus compromisos con los clientes americanos. De hecho, el Ministerio de Industria español cuantifica en prácticamente 27.000 toneladas las importaciones de aceite de oliva que realizaron los operadores españoles solo durante diciembre, volumen que marca un récord absoluto y que solo se prevé pueda ser superado por la cifra de enero, que se conocerá a finales del mes que viene.
Durante el primer trimestre de la actual campaña oleícola (octubre 2019-diciembre 2019) las importaciones acumuladas sobrepasarían por tanto las 53.000 toneladas, cuyo origen ha sido principalmente Portugal, representando en torno al 60% sobre el total, seguido de Túnez con un 24% y Argentina, con poco más del 4%.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España recuedan que ya han venido alertando durante los últimos meses de las graves repercusiones que iba a ocasionar el cierre de fronteras por parte de EE.UU. al aceite, hecho que queda ya claramente patente transcurridos poco más de 3 meses desde que se hicieran efectivos ya que se cobran un alto precio al sector español.
Finalmente insisten nuevamente «a nuestro Gobierno y la Unión Europea que actúen de manera contundente e inmediata ante una situación tan injusta y perjudicial, más si cabe en momentos como el actual, con un sector productor que vive una de las crisis más importantes de los últimos años».