La confederación asegura que los apicultores cada vez "lo tienen más difícil" para desarrollar su actividad por las enfermedades que afectan a las abejas, por la llegada de la "Vespa velutina" -conocida como avispa asiática-, por los plaguicidas o por la dificultad de instalar nuevas colmenas, entre otros asuntos.
También apunta al recorte en las ayudas al sector y a la pérdida de los ecosistemas, que ha llevado -añade- a la desaparición de la abeja silvestre y la regresión de otros insectos polinizadores.
La confederación ha pedido a las administraciones públicas que desarrolle con el sector un plan estratégico para dinamizar y reactivar la apicultura, que ha resaltado también por su importancia para el desarrollo rural sostenible.