EFE.- El pleno del PE ha aprobado esta semana su dictamen sobre la reforma de la PAC, que marca el inicio de la recta final de las negociaciones entre las instituciones de la Unión Europea (UE) sobre el futuro de esa política y de sus ayudas para el período 2014-2020.
Los representantes de las organizaciones agrarias han reconocido que la Eurocámara ha aceptado enmiendas que se acercan más a sus demandas que las propuestas iniciales de Bruselas.
Sin embargo, han coincidido en que aún quedan por resolver cuestiones importantes como la superficie "elegible" para las ayudas, que en la práctica determinará el importe del pago por hectárea.
Han valorado que el PE haya establecido plazos más amplios para mantener las cuotas azucareras o los derechos de plantación que regulan el cultivo de viñas.
La Eurocámara ha apoyado una de las propuestas centrales de la reforma, la idea de hacer las ayudas "más ecológicas" introduciendo un requisito: que el 30 % de los pagos esté condicionado al cumplimiento de ciertos servicios al medioambiente, como la rotación de cultivos o el mantenimiento de pastos.
Sin embargo, el PE ha defendido que esos requisitos sean más flexibles en casos como la rotación o el olivar, aunque el sector español cree que aún hacen falta más avances en este ámbito.
El responsable de relaciones internacionales de Asaja, Ignacio López, ha explicado a Efeagro que el dictamen del PE "reconduce" propuestas de Bruselas pero aún quedan muchas "dudas" y "preocupaciones".
Según López, es "muy difícil conseguir los objetivos" que se plantean en esta reforma "sin menoscabar la capacidad productiva" de agricultores y ganaderos.
Ha recalcado que en las próximas negociaciones entre Eurocámara y los Gobiernos de la UE es importante conseguir que la superficie con derecho a ayuda no se incremente demasiado (España defiende unos 22 millones de hectáreas) porque de lo contrario "se diluirán" las ayudas y se generará una enorme "distorsión".
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha señalado que el PE se ha acercado "sustancialmente" a sus peticiones, pero todavía "hay que seguir peleando" por cuestiones pendientes.
Entre ellas, ha apuntado que aún hay que definir el tipo de regiones, según cultivo o criterios agronómicos, para establecer cómo será el pago por hectárea.
También ha pedido que el techo máximo de ayudas por explotación se sitúe en 100.000 euros frente a los 300.000 que propone el PE y, por otro lado, ha lamentado que la Eurocámara "pase olímpicamente" de definir lo que es un "agricultor activo".
Por otro lado, UPA ha manifestado, en un comunicado, que "todavía quedan opciones" para mejorar la propuesta de la PAC de aquí a junio, fecha en la que se espera un acuerdo definitivo que "debería culminar pronto" para poner fin a la incertidumbre del sector.
UPA ha reclamado que "se suavice en el tiempo" el proceso de convergencia de los sistemas de subvenciones, por el "gran cambio" que supondrá, además de mostrar su preocupación por las posibles "transferencias" que puede haber entre los productores.
Respecto a la cadena alimentaria, ha reclamado un refuerzo de la posición de los agricultores frente a industria o ganaderos y excepciones a las normas de competencia en favor del sector agrario; UPA también ve excesivo fijar la prima por productor en 300.000 euros.