Al respecto comentó que hace diez años el Ebro se desbordó con un caudal de 3.400 metros cúbicos por segundo, hace cinco con 2.800 "y ahora han bastado 2.200 para que el agua inundase nuestras fincas". Para la UAGN este hecho tiene una lectura clara: "El río está sucio y no se limpia".

    Y no limpiarlo tiene unos efectos importantes ya que, al final, denunció, se está hablando también de puestos de trabajo puesto que hay cooperativas y conserveras que utilizan producto fresco y, si no entra este producto, "están en peligro muchos puestos de trabajo".

  Para evitarlo, las juntas locales de UAGN se van a reunir con los ayuntamientos de las zonas afectadas, e incluso se van a poner en contacto con Aragón, para "entre todos" instar a la Confederación a que limpie el río y, si no lo hace, "llegar incluso a los tribunales, porque no nos vamos a quedar con buenas palabras".

    En relación con los daños ocasionados por las inundaciones, el presidente de UAGN recordó que el Gobierno de Navarra cifró en unas 3.000 las hectáreas afectadas, pero ha precisado que "hay que esperar que se vaya el agua" para analizar los efectos que han tenido en los cultivos.

    De todas formas, señaló que "es muy difícil" valorar estos daños porque a los directos a los cultivos implantados se suman los retrasos que pueden ocasionar en los futuros cultivos.

    "Ahora lo primordial es que baje un poquito el nivel del agua y que se arreglen con urgencia los diques", sostuvo.

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