El director general de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda, que ha presidido la reunión, ha informado al sector de las gestiones realizadas en el marco del Comité de Gestión, celebrado el pasado 16 de julio, en el que España transmitió a la Comisión Europea la difícil situación en la que se encuentra el mercado y la necesidad de aplicar medidas excepcionales.

      Durante la reunión, Miranda ha expresado el malestar español por los incidentes ocurridos en la frontera franco-española provocados por productores de fruta franceses. En este sentido, el Director General ha precisado que no se trata de un problema español sino de una crisis a nivel de toda la Unión Europea. Ante esta situación, Miranda ha pedido a la administración francesa que garantice la libre circulación de mercancías en su territorio, algo que, hasta el momento, sólo se concretado en unanota de la Embajada condenando los incidentes.

Cooperativas pide que se pasen de las palabras a los hechos en la UE

     Por su parte, Agro-alimentarias de España rec onoce en una nota que el encuentro se ha celebrado en un clima de máxima tensión debido a los ataques a los camiones de fruta españoles y han denunciado estas agresiones que constituyen una  violación del derecho de libre circulación en la Unión Europea y han criticado al Gobierno francés por no evitar o incluso auspiciar que los productores franceses se tomen la justicia por su mano.

    Para Cooperativas Agro-alimentarias "estas salidas de tono violentas están desviando la atención y los esfuerzos de las administraciones, que deberían estar exclusivamente centradas en colaborar y traer soluciones a una crisis de mercado muy grave, que afecta por igual al conjunto de productores europeos, quienes aspiran a convivir y ganarse la vida pacíficamente en un mercado europeo único".

     Asimismo, destaca que el derrumbe de los precios –los cuales se han situado por debajo de una mínima rentabilidad-, que afecta gravemente a productores y cooperativas, "no es achacable a ningún país: encontraría su origen en el incremento de la cosecha en 2014 pero sobretodo en el solapamiento de los calendarios de comercialización en las principales regiones productoras  debido a la a la meteorología adversa registrada".

      por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha pedido a las administraciones presentes que sigan insistiendo a las autoridades comunitarias en la necesidad de poner en marcha las herramientas recientemente aprobadas en el marco de la “OCM Única”: concretamente, que establezcan medidas excepcionales utilizando la Reserva para Crisis prevista a tal efecto.

    Por eso han pedido a los ministerios de los tres países que culminen su iniciativa urgiendo a la Comisión "a que pase de las declaraciones de buenas intenciones, los análisis estadísticos y los reglamentos teóricos, a la práctica adoptando medidas concretas inmediatamente. Se espera que una petición conjunta en ese sentido, suscrita por los tres Ministerios sea remitida al Comisario a principios de la próxima semana".

     Por otra parte, Cooperativas Agro-alimentarias  se ha reunido ya en Bruselas con responsables de la Comisión y ha contactado también con los eurodiputados recientemente elegidos, para explicarles las dramática situación que atraviesan productores y cooperativas, sensibilizarles sobre la gravedad de la misma y pedir que contribuyan a su resolución, en el marco de la legislación comunitaria que prevé mecanismos para gestión de crisis graves. 

Los agricultores galos ‘justifican’ los ataques en "irregularidades" en los camiones

     Lejos de buscar un consenso, las organizaciones francesas de productores de frutas y hortalizas denunciaron  "importaciones anormalmente elevadas" en su país esta temporada, denunciaron "infracciones inaceptables" en camiones procedentes de España detenidos por sus miembros estos últimos días y exigieron más control de aduanas.

     Los sindicatos FNSEA, JA y la Federación Nacional de Productores de Frutas y Hortalizas reclamaron en un comunicado "un reforzamiento de los controles aduaneros en las fronteras para verificar la calidad de los productos que entran" en Francia. Igualmente exigieron "la prohibición pura y simple" de la práctica que consiste en fijar el precio de remuneración de los agricultores una vez que se ha comercializado la mercancía por su carácter "destructor de valor para el sector francés".

      "Cualquier producto debe circular con un bono de encargo con una referencia de precio o una forma de conocerlo", afirmaron. Aseguraron que las acciones que llevaron a cabo sus afiliados en el sur de Francia, que en particular detuvieron en las proximidades de Perpiñán a varios camiones con melocotones, "han puesto en evidencia infracciones inaceptables con una mercancía que no se correspondía al bono de entrega, que no respondía a los criterios sanitarios o de normalización francesa".

     "¿Cómo podemos aceptar este ‘dumping’ comercial?" se indignaron antes de replicar que "las producciones francesas están sometidas a reglas, en particular sociales y medioambientales, mucho más estrictas que las de nuestros vecinos".

      A ese respecto, también pidieron a los poderes públicos franceses "responsabilidad" para evitar las sucesiones de reglamentaciones y el aumento de las cargas para los productores del país cuando "no se hace nada para frenar las distorsiones de competencia entre los Estados miembros" de la UE.

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