En cuanto a la orientación productiva de las explotaciones, y aunque aún quedan solicitudes sin presentar y todavía en mayo podrán realizarse algunas modificaciones, ASAJA constata un incremento en las siembras de cereales, que hoy por hoy mantienen buenas previsiones de precios en el mercado mundial, y también de oleaginosas, que se refuerza como alternativa a otros cultivos que no se han podido sembrar a tiempo por las lluvias, como las leguminosas; por el contrario, y como era previsible, se observa una caída en la apuesta de los cultivadores por la remolacha.
Además, se confirma un año más la tendencia a que cada vez sea mayor el número de PAC tramitadas en la organización: desde que en 1993 este servicio se derivara a las conocidas como “entidades colaboradoras”, las organizaciones agrarias han ampliado la cuota de solicitudes PAC gestionadas desde sus oficinas.
Un dato aún más importante si se tiene en cuenta que, año a año, desciende levemente el número global de solicitudes PAC. “Los agricultores –subraya ASAJA– saben que los técnicos de la organización no sólo les van a tramitar de la forma más favorable su PAC, sino que seguirán a su lado a la hora de hacer cualquier modificación que sea necesaria, si hay que depurar errores o reclamar cualquier tipo de incidencia en el trámite administrativo”.