“No cabe duda de que ayudar y capacitar a las mujeres y los jóvenes del mundo rural es una solución para salir de la crisis", motivo por el cual, ha dicho, "hemos de apostar por una formación cualificada y un asesoramiento laboral que garantice el autoempleo, la diversificación económica y facilite el camino para emprender en el mundo rural".

   Para la presidenta de AMFAR, Lola Merino, "las mujeres rurales han sido siempre generadoras de actividad económica, aunque no siempre reconocida". Y ha subrayado la tendencia creciente entre las mujeres por quedarse a vivir en sus municipios, con ideas de negocio y con espíritu emprendedor.

   Y es que, según ha explicado, las cifras ponen de manifiesto que cada vez son más las mujeres que deciden abrir su propio negocio en las zonas rurales, lo que lleva consigo su incorporación al mundo laboral, la creación de empleo y el rejuvenecimiento de la población, algo muy necesario en la provincia de Guadalajara que en los últimos años ha multiplicado por tres el peso de la población mayor de 65 años, especialmente entre las mujeres que suponen el 20% de los mayores de 65 años, frente al 15,4% de los hombres.

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