En este sentido, explican, las organizaciones ya han advertido "de urgencia" a las autoridades autonómicas para que "tomen medidas para garantizar la identificación completa de la cabaña equina", una exigencia proveniente de la Unión Europea que "no está siendo correctamente aplicada en el territorio gallego".
Desde la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber alertan de que la conducta denunciada es constitutiva de un delito de maltrato animal "donde el autor se enfrentaría a una pena de hasta un año de prisión e inhabilitaciones especiales para realizar negocios o trabajos relacionados con los animales", en este caso, la ganadería.
Concretan también que los elementos empleados para retener a los caballos han llegado a causar "hasta la mutilación de las patas de los animales", sin olvidar que son "artefactos que causan heridas abiertas, fracturas y problemas físicos importantes que no reciben atención veterinaria de ningún tipo".
El senderista que localizó a los caballos ha facilitado a las organizaciones una serie de coordenadas de geolocalización para que los agentes de la Policía Autonómica puedan actuar en una zona acotada.
(Foto: Archivo Defensa dos Montes)