Imitar los bosques naturales es la mejor manera de conciliar dos objetivos que a menudo se consideran contrapuestos: la restauración de ecosistemas y el desarrollo socioeconómico. Con esta idea, la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) ha llevado a cabo durante 2018 un proyecto destinado a desarrollar las bases en la región mediterránea, especialmente en España, de la metodología para crear los denominados bosques análogos.
Con el nombre de Forestería Análoga los expertos en restauración ecológica definen la metodología que utiliza los bosques naturales como guías para crear paisajes ecológicamente estables y socioeconómicamente productivos. «Cuando esta herramienta metodológica se aplica en sistemas degradados se consigue el fomento de las funciones ecológicas, así como el aumento de la biodiversidad y la resiliencia del paisaje, al mismo tiempo que se aportan bienes comercializables para las comunidades locales», explica Miriam Pajares, técnica de proyectos de FIRE.
El proyecto ‘Forestería Análoga para la restauración ecológica de la región mediterránea’, que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de Fundación Biodiversidad, fue iniciado en enero de 2018 por FIRE con la aspiración de aplicar en los ecosistemas mediterráneos una metodología que ya venía siendo impulsada por la Red Internacional de Forestería Análoga (IAFN, siglas inglesas). La IAFN ha actuado hasta ahora sobre todo en climas tropicales y subtropicales, donde existe un gran número de proyectos exitosos basados en la creación de bosques análogos.
La creación de una base de datos de especies de plantas de interés ecológico, económico y social para crear bosques análogos en la región mediterránea ha sido una de las acciones resultantes del proyecto de FIRE.
También se ha elaborado un informe, que fue encargado a la Fundación para la Investigación del Clima, sobre la necesidad de incorporar información sobre clima futuro en el diseño de los «bosques análogos», y se ha impartido un curso destinado a propietarios, profesionales y gestores del medio ambiente para aumentar el número de personas capacitadas para diseñar y ejecutar proyectos de Forestería Análoga.
La firma de acuerdos de custodia con propietarios para ejecutar «bosques análogos» en sus fincas y el establecimiento de las bases de la Red Mediterránea de Forestería Análoga han sido otras líneas de trabajo abiertas por el proyecto, que ha concluido en diciembre de 2018.