Los seguros agrarios ya han comenzado a sufrir un recorte que será del 10% en la ayudas que concede el Ministerio de Agricultura a todos los agricultores y ganaderos. Hasta ahora estaba siendo un rumor que nadie quería confirmar, pero que ya está tomando carácter de oficialidad al comenzar a aplicarse en la Comunitat Valenciana, según ha confirmado Vicent Sanz, responsable seguros agrarios la Unió de Llaudadors, que tuvo conocimiento oficial del recorte en la última reunión de la Comisión Territorial de Seguros Agrarios.
De hecho, la Unió ya ha dejado claro que se opone de forma rotunda a un posible recorte que en algunos casos, como en el de la fruta, puede ser de un 45% de media de las ayudas y considera que sería «un paso atrás en la política de apoyo al mejor instrumento de compensación de rentas que tienen los agricultores».
Se prevé que los recortes se inicien con una bajada de 10 puntos en las líneas de frutales, los últimos del plan anual
Por eso, ha presentado ya un escrito en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios, celebrada en Valencia, donde se insta al Ministerio de Agricultura a mantener la subvenciones iniciales para todas las líneas del seguro del plan 2016 y un aumento del presupuesto para las líneas del seguro del plan 2017, proporcional al incremento de la producción asegurada con objeto de que se mantenga el porcentaje actual de subvención en cada línea.
“El seguro agrario es la única herramienta de estabilización de ingresos de la que disponen los agricultores y ganaderos para hacer frente a los posibles riesgos climáticos y sanitarios no controlables que puedan afectar a la actividad agraria”, aseguran fuentes de la Unió «y por ello no puede verse menguado el apoyo público a ese instrumento de consolidación de los ingresos de los productores».
Se prevé que los recortes se inicien con una bajada de 10 puntos en las líneas de frutales, que siempre son los primeros perjudicados por ser de las últimas líneas del plan anual. La organización recuerda el tremendo efecto negativo que supuso ya una bajada similar en el año 2013 y que disminuyó la contratación una media de un 40%. Por ejemplo en cítricos se pasó de una superficie asegurada de 121.197 a 79.600 hectáreas, es decir un 35% menos.
El nuevo recorte conlleva además «una anti-selección del riesgo puesto que las explotaciones con más siniestro son las que continúan en el sistema, lo que inicia un incremento de siniestralidad que desestabiliza las líneas de seguro y produce subida de primas», destacan desde la Unió.
“Es una auténtica contradicción e incongruencia que el Magrama, a través de ENESA, apueste por una política de defensa y universalización de los seguros agrarios y que por otra se plantee recortar la partida presupuestaria destinada a su apoyo”, señala la organización.