La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYGAL) ha hecho un llamamiento a las bodegas de vino base para que no sean los únicos que ganen dinero con la uva de cava, a costa de los esfuerzos de los agricultores, ante el comienzo de la recolección.
La CLYGAL reprocha a los bodegueros de vino base «su intransigencia, negándose reiteradamente a dialogar, para poder fijar un precio que pueda ser rentable tanto para los productores de uva de cava, como para los transformadores, de manera que cada eslabón de la cadena pueda ver satisfechos, al menos, los costes de producción».
«LA MAYORÍA LAS BODEGAS DE REQUENA PAGARÁN SOBRE 0,50 €/KG. ESPERAMOS QUE LOS PRODUCTORES DE ALMENDRALEJO NO SE APROVECHEN DE LOS AGRICULTORES”
Los agricultores subrayan que con su esfuerzo y trabajo quieren contribuir a hacer una DO CAVA «cada vez más competitiva y valorada, pero lo que no puede ser que es que el siguiente eslabón de la cadena, los bodegueros, ni siquiera estén dispuestos a cumplir con su parte de responsabilidad para pagar un precio justo por la uva».
Asimismo, ante los rumores y comentarios que estos días circulan sobre un posible acuerdo para fijar un precio por debajo del valor real que correspondería a la uva de cava por la demanda de vino base existente, la Comunidad de Labradores recomienda a los agricultores que, a la hora de firmar los contratos con las bodegas, «sean exigentes y defiendan el precio que corresponde a su cosecha».
La Comunidad de Labradores afirma que según la información de la que dispone, «la mayoría las bodegas de Requena pagarán sobre 0,50 €/Kg, por lo que esperamos que los productores de vino base de Almendralejo no se aprovechen de los agricultores, ante la incertidumbre de precio en otras variedades del sector vitivinícola, ni utilicen la uva de cava como moneda de cambio, cuando la demanda es realW.
Asimismo, la CLYGAL también hace un llamamiento a las autoridades competentes para que se cumpla la Ley de Defensa de la Competencia, y se evite el abuso de posición dominante de las bodegas, a la hora de acordar un precio por la uva.
Asimismo, insta a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) a que vele por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria e incremente su labor inspectora, «de manera que no permita el establecimiento de precios por debajo de los costes de producción para los agricultores como la normativa recoge».
La Comunidad de Labradores asegura que no hay justificación alguna para que las bodegas «no paguen un precio equitativo por la uva de cava, ya que existe una importante demanda de vino base para la elaboración de los espumosos, y se da la circunstancia de que en determinadas zonas productivas de la DO CAVA la cosecha se ha visto considerablemente reducida a causa de la sequía«.