La CFC decidió, además, permitir el "acceso abierto e irrestricto" de las cervezas artesanales a todos los restaurantes, bares y cantinas de México. "Los contratos de exclusividad que celebren Modelo y Cuauhtémoc con estos establecimientos no podrán, bajo ninguna circunstancia, limitar la venta de cerveza artesanal de productores de pequeña escala en el territorio nacional", señaló el organismo.
Ambos grupos cerveceros, los que dominan el mercado de esta bebida en el país norteamericano, verán así cómo sus contratos en régimen de exclusividad "deberán tener una duración limitada y reglas claras para su rescisión".
Además, "sin un contrato escrito no podrá haber obligación de exclusividad", precisó la institución.
"Las empresas deberán publicitar estas reglas en medios impresos y frente a sus clientes", y el incumplimiento de las mismas "podrá derivar en una sanción de hasta el 8% de los ingresos anuales en México de la empresa que incumpla", añadió la CFC.
Ello será verificado por un auditor independiente que informará periódicamente al organismo de competencia sobre la situación. El caso se ha resuelto por una vía previa a la del litigio permitida por la Ley de Competencia mexicana.
Con estos compromisos arrancados a Modelo y Cuauhtémoc, la CFC da por terminada "la investigación por prácticas de monopolio" en torno a la venta de esta bebida, una de las más populares entre los consumidores del país.