Life Resilience, el proyecto cofinanciado por el programa Life de la Unión Europea, cuyo principal objetivo es la prevención de Xylella fastidiosa en explotaciones de alta densidad, tanto de olivar como de almendro, ha reunido a más de 70 profesionales del sector olivarero y científico para debatir sobre el importante reto que plantea esta bacteria y la prevención de sus efectos en el marco de la feria Smart Agrifood Summit, celebrada en Málaga los días 20 y 21 de junio.

Los nueve socios que conforman este proyecto europeo trabajan en tres países con alto riesgo de plaga (España, Portugal e Italia). Por ello, este proyecto nació en 2017 para dar respuesta a una enfermedad vegetal que es motivo de alarma para los principales productores de aceitunas y de aceite de oliva, ya no solo por el impacto agronómico tan negativo, sino por el impacto económico asociado a la erradicación de cultivos cuando se infecta una finca.

El encuentro ha sido inaugurado por el presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, el cual ha enfatizado que «hay que tomárselo en serio y poner todos los medios para llevar a cabo cualquier iniciativa, de la mano siempre de las universidades, de sus científicos y los catedráticos, y la clase política tiene que apoyar a los profesionales de la ciencia”.

A continuación, el consejero delegado de Galpagro, Francisco Gálvez, ha moderado la primera mesa redonda bajo el título Xylella fastidiosa, el gran reto del sector olivarero, que ha contado con representantes del sector público y privado que han abordado el análisis del impacto económico y medioambiental de Xylella fastidiosa y las medidas que están tomando para luchar contra la misma. La enfermedad se ataca con un mayor conocimiento de la bacteria, su propagación por vectores y el control de los insectos que la transmiten, pero para ello deben existir alianzas público-privadas que permitan avanzar en este conocimiento.

El responsable de I+D+i de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Rafael Sánchez de Puerta, ha explicado el trabajo que esta institución realiza para la prevención de la bacteria y la colaboración que sostienen con seis proyectos dedicados a ello.

Desde la Universidad de Córdoba, el catedrático experto en enfermedades y plagas vegetales, Antonio Trapero, ha destacado que “más importante que curar la planta enferma, es prevenir que se infecten otras” en referencia a las investigaciones que se están llevando a cabo actualmente. Para finalizar la mesa, el representante de ASAJA en Bruselas, José María Castilla, ha puesto de relevancia la necesidad de impulsar la innovación a nivel europeo. “La biotecnología debe tener un papel importante respecto a Xylella fastidiosa y ayudará a crear variedades resistentes a la bacteria. Europa no puede perder de nuevo el tren de la innovación”, ha destacado Castilla.

La segunda mesa redonda bajo el título La lucha contra Xylella fastidiosa: una apuesta por la investigación y la prevención ha sido moderada por el catedrático y profesor emérito de la Universidad de Córdoba, Luis Rallo, y en ella se han abordado los pasos que se han dado desde la aparición de Xylella fastidiosa en 2013 en Italia y el paquete de medidas de prevención indispensables para un agricultor.

La directora de Life Resilience, Teresa Carrillo, ha explicado los principales objetivos y métodos de trabajo que se llevan a cabo desde Life Resilience. “A partir de este verano se plantarán 500 nuevos genotipos, que se unirán a los 500 ya plantados en la finca El Valenciano en Carmona (Sevilla) y analizaremos sus características agronómicas” ha explicado Carrillo.

Por su parte, Pedro Palazón, director técnico de Ideagro y socio tecnológico de Life Resilience,  ha recalcado que «la inoculación de microorganismos o productos derivados de la fermentación microbiana en las plantas ayuda a suprimir enfermedades, activando mecanismos de defensa propios de la planta. Estamos implementando herramientas de biotecnología para evaluar de forma objetiva el efecto de estas estrategias”. El investigador titular del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía, Lorenzo León, ha concluido la mesa presentando los nuevos conocimientos que se tiene sobre esta bacteria y cómo actúa: “la bacteria supone una dificultad por su variabilidad al tener varias subespecies, por los diferentes grupos genéticos y por el largo periodo de incubación que tiene”.

A través de esta jornada, desde Life Resilience se ha querido poner en común todo el conocimiento y las investigaciones que existen en torno a Xylella fastidiosa y compartir las prácticas y métodos naturales de control de vectores que se están investigando.

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