De este modo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir da un nuevo impulso a la adecuación de las infraestructuras de saneamiento en diversos municipios del Aljarafe sevillano que ejercen una importante influencia en el buen estado del entorno del Parque Nacional de Doñana.
Para ello, se van a adaptar las redes de saneamiento de los municipios sevillanos de Mairena del Aljarafe y de Olivares a las necesidades actuales de estos núcleos urbanos. En la actualidad, el enorme desarrollo urbanístico que ha experimentado la zona ha provocado que los emisarios existentes no cuentan con la capacidad suficiente para atender las necesidades futuras y que, además, se plantea como necesaria la conexión de varios puntos de la red al sistema general de Aljarafesa para poder evitar el vertido incontrolado a cauces cercanos.
A través de esta nueva fase, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir contempla la ejecución de seis actuaciones que se van a desarrollar en las cuencas del arroyo Porzuna, en la cuenca del arroyo Riopudio y en la del Caño Real.
Los trabajos consisten en la construcción y ampliación de la capacidad de la red de colectores que recogen los vertidos de las aguas residuales de Mairena del Aljarafe y de Olivares y que permitirán su conexión al sistema de saneamiento de Aljarafesa para su posterior depuración. Además, se van a realizar diversos aliviaderos a través de los que se separarán las aguas pluviales del caudal residual para poder redirigirlas hacia los diferentes cauces.
Cabe recordar que el pasado mes de noviembre, el MAGRAMA, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, adjudicó la IV Fase del Proyecto de Red de Saneamiento del entorno de Doñana por valor de 5,8 millones de euros.
Estos trabajos comenzarán a desarrollarse a lo largo del mes de enero y beneficiarán a cinco municipios del Aljarafe sevillano: Salteras, Valencina de la Concepción, Bollullos de la Mitación, Aznalcóllar y Villanueva del Ariscal.